Malos resultados para la compañía de distribución en la península Ibérica donde definen el escenario como "muy adverso". La demanda interna sigue sin mejorar y las tiendas empeoran sus ventas brutas bajo enseña. Este indicador cayó un 4,6% en el tercer trimestre de este ejercicio, según ha presentado la compañía a la CNMV. En total, la facturación de los establecimientos ibéricos fue de 1.515 millones de euros, con 85,5 millones provenientes de las tiendas Schlecker y Clarel. Las ventas comparables disminuyeron un 7,1% en este periodo por el efecto calendario negativo.

La mala facturación en España se suma al comportamiento de la acción de la compañía, que desde que comenzó el año acumula un retroceso del 28% en el Ibex. Los títulos de la empresa comenzaron el año con una cotización de 6,5 euros frente a los 4,8 euros en los que cerraron el viernes.

La compañía achaca los malos resultados de la península a varios factores. Por un lado, señalan la "deflación observada en la alimentación en general (y en algunas categorías clave para DIA en particular)". Estos datos de bajada de precios han empeorado el comportamiento de las ventas en España. A esto suman las condiciones meteorológicas, ya que apuntan que las bajas temperaturas del verano no ayudaron a que se vendieran productos de temporada. "En Portugal las condiciones de negocio son también muy adversas, lo que se traslada en una peor evolución operativa que en España", añaden.

Sin embargo, se muestran optimistas respecto al cuarto trimestre puesto que observan que septiembre mostró una tendencia de negocio muy diferente a julio y a agosto. "Los primeros signos de mejora de la inflación vistos en septiembre se han confirmado en octubre, lo que nos conduce a tener una visión más optimista para los próximos trimestres", apuntan en sus resultados.

En los nueve primeros meses del año, las ventas brutas bajo enseña descendieron un 2.6% hasta los 4.463 millones. Dentro de las cuales, las correspondientes con las cadenas Schlecker-Clarel vivieron un fuerte repunte del 20% desde los 132 millones registrados el año pasado hasta los casi 160 millones de este ejercicio.

Resultados globales

En sus resultados generales, DIA consigue mantener un ligerísimo crecimiento del 0,6% en el tercer trimestre del año hasta los 2.393 millones de euros en ventas brutas gracias al comportamiento de los mercados emergentes. Las fluctuación a la baja de las divisas, con una caída del 32% del peso argentino, lastró el comportamiento de las ventas en estos países.

En el acumulado del año, DIA registró unas ventas brutas bajo enseña de 6.827,5 millones de euros, un 8,4% más en moneda local que en los primeros nueve meses de 2013. En emergentes, el negocio continúa con un fuerte dinamismo ya que en Brasil, Argentina y China la cifra de ventas repunta un 30%, hasta los 2.364 millones de euros. DIA prosigue con sus planes de expansión en estas regiones. A principios del mes de octubre se iniciaron las actividades en un cuarto estado, Bahía, en Brasil.

El resultado neto ajustado asciende en los primeros nueve meses del año a 173  millones de euros, un 5% más que en el mismo periodo de 2013. Por su parte el beneficio atribuido aumenta un 53,4% hasta los 222,3 millones de euros por la venta de DIA Francia. A cierre de septiembre, el número de tiendas totalizaba 6.707.