DIRIGENTES-PORTADA_ENERO24
Suscríbete a la revista
Domingo, 24 de noviembre de 2024
Últimas noticias
D
D

Bolsas y Mercados

¿Qué es la greenflation? Perspectivas y responsabilidad en los altos precios

En un momento en el que el mundo entero mira a la inversión sostenible o ESG, donde la regulación de muchos países tiene por objetivo las emisiones netas cero de carbono y Europa encabeza esta batalla, el término ‘greenflation’ se posiciona encima de la mesa.  Además, en un contexto en el que estamos viendo cómo […]

Bolsas

28 abr 2022

En un momento en el que el mundo entero mira a la inversión sostenible o ESG, donde la regulación de muchos países tiene por objetivo las emisiones netas cero de carbono y Europa encabeza esta batalla, el término ‘greenflation’ se posiciona encima de la mesa. 

Además, en un contexto en el que estamos viendo cómo los niveles de inflación se disparan a cifras que no veíamos desde hace décadas en occidente, es más importante si cabe preguntarse qué es este término y cómo puede afectar al contexto financiero en el que nos movemos. 

La greenflation se puede definir como la elevada inflación que está relacionada con la transición a las emisiones netas cero. Se refiere, según señala Silvia Dall’Angelo, economista senior en Federated Hermes Ltd, al fuerte aumento del precio de los materiales y minerales utilizados en las tecnologías verdes, del que se espera que repercuta en los precios al consumo. 

El estudio de la inflación energética, clave para evaluar la actual greenflation

En un momento en que los cuellos de botella post-covid, los problemas geopolíticos y las políticas monetarias de los bancos centrales se han tornado como elementos más que adecuados para los altos niveles de precios al consumo que estamos registrando, el estudio de la inflación energética es crucial. 

Tal y como apuntan desde Federated Hermes Ltd, la inflación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aumentó hasta el 7,7% en febrero de 2022, lo que supone un récord desde noviembre de 1990, y desde un mínimo pandémico del 0,7% en mayo de 2020.

En España, el último dato del INE situaba la inflación en un 9,8%. La cifra otorgada a principios de este mes de abril supone un aumento claro desde el 7,6% que marcaban el IPC en el mes de febrero. 

Para el conjunto del 2022 cabe esperar que la tasa de inflación supere el 5%, incluso en un escenario de convergencia gradual hacia el objetivo de inflación del BCE del 2% a finales de año. En cambio, en un escenario de continuación de las presiones en línea con los tres primeros meses del año, la tasa de inflación anual se situaría en promedio en el 8%”, explicaban ante el dato Jakob Suwalski y Giulia Branz, analistas de calificaciones soberanas y del sector público de Scope Ratings.

Tal y como señalaba el INE en la comunicación desde último dato, la subida de precios ha sido generalizada, debido a que mayoría de los componentes estudiados reflejaban encarecimiento, aunque en particular subrayaban a la electricidad, los carburantes, combustibles, así como alimentos y bebidas no alcohólicas siendo además, tal y como concretaba la ministra Calviño, la guerra en Ucrania responsable en gran parte de este aumento del IPC. 

Y lo cierto es que esta tónica se aplica al resto de países de nuestro entorno. Ante la situación, y de cara a evaluar la inflación verde o greenflation en el momento actual, Dall’Angelo recomienda centrarse en los altos precios de la energía. 

“La energía representa una pequeña parte de la cesta del Índice de Precios al Consumo (IPC), que varía entre el 5% y el 16% en los países de la OCDE en 2020. Sin embargo, suele ser responsable de grandes contribuciones a la inflación general, debido a su pronunciada volatilidad. Esto se ha mantenido durante el periodo de inflación más bajo y menos volátil que ha prevalecido desde mediados de los 90. En este tiempo, la inflación del IPC de la energía de la OCDE ha oscilado entre el -18% interanual y el +28% interanual, convirtiéndose en el principal motor de la volatilidad de la inflación general”, concreta la experta. 

Tal y como matiza, desde mediados de los años 90, la inflación del petróleo ha mostrado una correlación con la inflación de los alimentos en la OCDE debido a la escasa porción de importancia que suele tener la energía en el dato IPC.

Sin embargo, a pesar de ello, la evolución de los precios de la energía sí que puede afectar a gran parte de la inflación global a través de otros canales. 

Pero a pesar esta descorrelación entre la energía y la inflación, lo cierto es que en la última década, el discurso sobre la greenflation se ha modificado dependiendo de si los precios del comportamiento de los precios del petróleo. 

La experta indica cómo en los años que vivimos, el 2021 y 2022, los precios de las materias primas energéticas han experimentado una fuerte tendencia al alza desde mediados de 2020, tras la fase aguda de la pandemia. 

“A mediados de marzo de 2022, los precios del petróleo subieron más del 50% en comparación con los niveles de principios de 2020”, concreta y adjunta que, en consecuencia, la inflación del IPC de la energía de la OCDE fue del 27% en febrero de 2022. La inflación de la energía ha contribuido en gran medida a la inflación general en todos los países: representó casi el 25% de la inflación general en EE.UU. y alrededor del 60% de la inflación general en la zona euro en febrero de 2022”, aclara. 

Otros factores: inversión y geopolítica 

Aunque transición a esas energías limpias o emisión neta de carbono sea una clave destacada a la hora de medir la greenflation, lo cierto es que otros factores también le afectan.

Desde Federated Hermes apuntan a algunos como las distorsiones de la oferta y la demanda relacionadas con la pandemia, la falta de inversión suficiente en las fuentes de energía necesarias para amortiguar la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, el aumento de la demanda de gas por parte de China, y, sobre todo, las tensiones geopolíticas, la más reciente, la guerra entre Rusia y Ucrania

“En resumen, la transición a la energía neta cero ha contribuido probablemente al reciente aumento de la inflación energética junto con otros factores probablemente más importantes. En este complejo contexto, en el que han confluido varios factores que interactúan, es difícil cuantificar la contribución exacta de la greenflation a la inflación actual”, asegura la experta. 

Perspectivas para los precios de la energía: volátiles en la transición, baratos y eficientes en el futuro

Para Dall’Angelo lo más probable es que durante esta transición energética hacia la sostenibilidad, los precios de la energía serán probablemente volátiles, experimentando picos y caídas en torno a esa tendencia a la baja subyacente.

“Es poco probable que la innovación sea lineal y dependerá de las decisiones de inversión, que también se verán afectadas por las políticas. Aunque la tendencia a largo plazo es a la baja, es poco probable que la transición de un sistema energético basado en los combustibles fósiles a otro basado en las energías renovables sea fluida, especialmente si se gestiona mal y se retrasa. Es probable que se produzcan desequilibrios entre la oferta y la demanda y que se produzcan desajustes en el camino, lo que dará lugar a la volatilidad de los precios de la energía y a episodios de inflación y desinflación. Esto habla de la necesidad de gestionar la transición mediante la coordinación entre países, responsables políticos y otras partes interesadas”, explica. 

Y es que a raíz de este futuro aumento de la demanda, la experta augura que los precios de otras materias primas necesarias para llevar a cabo la transición verde, como el litio y el cobre, aumenten también en los próximos años. “Esto puede acabar siendo una fuente más importante de greenflation en el futuro”, considera. 

Sin embargo, la entendida concreta que en el futuro, los combustibles fósiles serán sustituidos por fuentes de energía más baratas y eficientes y que en el largo plazo la transición a la energía neta cero permitirá reducir los costes energéticos.

“Estos costes ya han bajado más de lo previsto en un tiempo relativamente corto, ya que las inversiones en tecnologías nuevas y más ecológicas han aumentado en la última década”, precisa.

Otros artículos relacionados:

Radiografía de la inflación en España: perspectivas y temor en la Eurozona

El mercado del gas, el arma política de Putin

Artículos relacionados

Bolsas y Mercados

Las claves de los resultados de Nvidia

Nvidia vuelve a batir previsiones con los resultados correspondientes al tercer trimestre del año.
Bolsas y Mercados

El adiós de Grifols al Ibex se acerca: las claves de esta ‘muerte’ anunciada

El fondo canadienses Brookfield ha presentado una OPA de 10,5 euros por acción tras observar “riesgos fiscales elevados”.
Bolsas y Mercados

Las 5 claves para entender lo sucedido con la reforma de las Socimis

Los expertos alertan que la reforma de las Socimis podría convertir a España en "territorio prohibido" para los inversores internacionales.
Cargando siguiente noticia:


Recibe un email al día con las noticias de Funds&Markets



José Manuel Marín: “no tendría renta fija americana ni de broma”


Nuestros podcasts. 
Todo sobre economía y sus derivados

Po


Lo + leído

© MBRAND CONSULTING, SL 2024 Todos los derechos reservados