El dinero que tienen los españoles en el banco no deja de aumentar. Según el último boletín estadístico del Banco de España, los depósitos de los hogares superaron el billón de euros por primera vez en la historia el pasado diciembre. En tan solo un mes la cantidad depositada por el conjunto de los españoles […]
El dinero que tienen los españoles en el banco no deja de aumentar. Según el último boletín estadístico del Banco de España, los depósitos de los hogares superaron el billón de euros por primera vez en la historia el pasado diciembre.
En tan solo un mes la cantidad depositada por el conjunto de los españoles ha aumentado en 14.300 millones de euros. Por su parte, los depósitos de empresas también han crecido hasta los 317.300 millones de euros, 4.700 más que en noviembre.
Los depósitos de hogares y empresas han experimentado un crecimiento sostenido en el tiempo, pero que se ha acelerado con la pandemia. La década pasada, la cantidad depositada aumentó un 21% y, en los últimos tres años, lo ha hecho un 17%. Es decir, desde el inicio de la pandemia, se ha triplicado la tasa de crecimiento. Esta estadística muestra el perfil conservador del inversor nacional, poco dado a otros productos financieros con mayor rentabilidad (y riesgo).
Aunque también puede ser síntoma de la caída de la confianza en la economía -el Índice mensual de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el CIS, ha decrecido en 13,3 puntos, de 81,3 a 68, en el último año-. Durante los períodos de incertidumbre económica, se puede esperar que aumenten las tasas de ahorro de los hogares, ya que estos tienden a ahorrar más cuando aumenta el riesgo de perder un trabajo y pueden aplazar el gasto en algunos o muchos bienes y servicios no esenciales hasta que mejore la situación económica.
El aumento de la cantidad depositada en cuentas bancarias contrasta con el descenso de la tasa de ahorro de la zona euro, que se situó en el 13,2% en el tercer trimestre de 2022, dos décimas menos que en el periodo anterior. Se trata del sexto descenso trimestral consecutivo, desde el 21,5% del primer trimestre de 2021. El descenso se explica por el aumento del consumo del 2,5%, que es superior al de la renta bruta disponible de los hogares (+2,3%).
Este indicador volvió a quedarse por debajo del 6%, tras dispararse durante 2020 y 2021 por la pandemia. Así, la renta disponible de los hogares españoles vuelve a situarse por debajo de la mitad de la media comunitaria.
A lo largo de la última década, las tasas de ahorro en Alemania y Francia estuvieron por encima de la media de la UE. Por el contrario, en Italia y España, las tasas estuvieron constantemente por debajo del promedio comunitario, siendo la tasa española inferior a la italiana, excepto en 2020. Además, España se encuentra entre los siete Estados miembros de la Unión Europea donde la tasa de ahorro de los hogares disminuyó entre 2011 y 2019. Tras los hogares griegos y belgas, los españoles fueron los que mayor capacidad de ahorro perdieron en este periodo, con una reducción de la tasa de ahorro del 2%, teniendo en cuenta que España cerró el año 2011 con una tasa de paro del 22,6%.
El consumo de los hogares se redujo un 1,8% en el cuarto trimestre en comparación con el tercero, según el avance de los datos del INE. De confirmarse, supondría la primera reducción de este indicador desde el primer trimestre de 2021.
Además, la caída en la capacidad de ahorro y en el consumo no transciende a la reducción de la deuda. Según las últimas estadísticas del Banco de España, el pasivo de empresas y hogares se mantuvo estable en el tercer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aunque expresado en porcentaje del PIB, esta se reduce hasta el 128,6%, debido al fuerte impulso de la economía. Así, la deuda de las empresas disminuyó hasta el 74,3% del PIB (82,7% un año antes), mientras que la de los hogares se incrementó en 4,4 miles de millones de euros, pero cayó hasta el 54,4% del PIB (59,8% en 2021).