El mercado de las materias primas también está sufriendo las consecuencias del confinamiento. Más allá del petróleo, que es la que más ha caído en este 2020, la gran mayoría de commodities acumulan superiores al 10%. La razón es simple: la fabricación de productos está parada, el confinamiento ha obligado a un gran porcentaje de […]
El mercado de las materias primas también está sufriendo las consecuencias del confinamiento. Más allá del petróleo, que es la que más ha caído en este 2020, la gran mayoría de commodities acumulan superiores al 10%. La razón es simple: la fabricación de productos está parada, el confinamiento ha obligado a un gran porcentaje de fábricas a suspender la actividad y todo ello ha repercutido en la demanda de las materias primas.
Entre las que suben destacan el zumo de naranja, que por las propiedades vitamínicas que ofrece frente a los virus ha aumentado su demanda de manera considerable y acumula una subida del 14,6%; el arroz paddie, otra materia prima esencial y de consumo extendido por todo el mundo y, por ello sube un 13%; el oro, que como valor refugio crece por encima del 10% en lo que va de año y el paladio, que pese a que su demanda está muy ligada a la del sector automovilístico acumula una revalorización del 1,6%.
Los metales industriales, por su parte, acumulan importantes caídas en los que va de año debido a su naturaleza cíclica. Los precios del aluminio han caído a 1.466 por tonelada métrica, por debajo de la marca clave de 1500/TM, lo que hace del aluminio el metal industrial de peor rendimiento (19,52%) en lo que va de año. “A diferencia de otros metales industriales que experimentan un choque en la oferta, la oferta de aluminio ha seguido aumentando. Una de las razones de ello es que se sabe que el suministro de la industria del aluminio es inelástico en cuanto al precio debido a la caída de los costos de los insumos, los mayores costos de reinicio de la fundición, los contratos de energía a más largo plazo y el apoyo del gobierno.”, comenta Aneeka Gupta, directora de análisis de WisdomTree.
Además de estas materias primas industriales, otras más básicas como el azúcar, el café o la carne han bajado sustancialmente debido a la caída de la demanda por el cierre de establecimientos hosteleros. “En medio de la propagación de la pandemia de COVID-19, la vigorosa demanda de los consumidores a nivel minorista ha beneficiado a los precios del café. Los importadores de café de algunos de los mayores países consumidores han estado acumulando reservas adelantando los pedidos hasta un mes en previsión de interrupciones de la oferta. Se prevé que las interrupciones de la oferta en el mercado mundial del café se intensifiquen en los próximos meses. Se ha informado de problemas logísticos en el Brasil y la próxima cosecha podría verse amenazada por la escasez de mano de obra si persiste el bloqueo debido al coronavirus”, explica Gupta.