La compañía de asesoramiento financiero Diaphanum observa a medio plazo varios riesgos que pueden afectar al comportamiento de los mercados pese a que algunos de ellos puedan “estar anestesiados por los estímulos fiscales y monetarios” de gobiernos y bancos centrales, los más importantes que se hayan puesto en marcha hasta el momento. Además de la […]
La compañía de asesoramiento financiero Diaphanum observa a medio plazo varios riesgos que pueden afectar al comportamiento de los mercados pese a que algunos de ellos puedan “estar anestesiados por los estímulos fiscales y monetarios” de gobiernos y bancos centrales, los más importantes que se hayan puesto en marcha hasta el momento. Además de la evolución del coronavirus, los expertos de la firma citan la problemática que implica un petróleo por debajo de los 40 dólares como hemos visto en las últimas semanas, la situación política en Europa ( ahora soterrada por la pandemia), las próximas elecciones en EE.UU., el Brexit, la guerra comercial o el exceso de deuda. Y todas estas incertidumbres y sus consecuencias se plasman en su estrategia de asignación de activos.
Lo mejor, la renta fija corporativa
Desde Diaphanum siguen convencidos de que hay que estar al margen de la deuda soberana. “Las rentabilidades de los bonos no van a estar en función de la actividad económica sino en función de lo que quieran los bancos centrales. No vamos a ver subidas de las tires de los bonos soberanos como mínimo en año y medio/dos años”, asegura Miguel Ángel García, director de inversiones de la firma. Es decir, “con los niveles de deuda sobre PIB que se van a alcanzar las economías no van a soportar subidas fuertes de las rentabilidades de los bonos gubernamentales”, independientemente de como vaya la economía y la inflación. Una realidad que le lleva a pensar que “es absolutamente esencial que los bancos centrales sigan con tipos bajos”.
Donde sí que encuentran las mejores oportunidades ahora es en el segmento de deuda corporativa, un área en la que están positivos desde el colapso del mercado en el peor momento de la pandemia. Incluso García reconoce que “ahora mismo la deuda corporativa investment grade ha perdido algo de atractivo y quizás hagamos una reducción en próximas semanas, pero sí vemos todavía la compra de high yield como una de las pocas oportunidades”. Se trata de bonos de baja calidad que “están dando unos retornos de entre el 5 y el 6%”, con lo que cree que aquí sí que se paga el riesgo asumido.
Renta variable
Respecto a la inversión en bolsa, desde Diaphanum consideran que “si se produce el fuerte aumento de resultados previsto para 2021, las valoraciones estarían ligeramente por encima de la media histórica”. De momento, no ven que haya “ningún chollo importante en la compra de renta variable porque ya se ha descontado un escenario muy bueno”. Eso sí, por ahora no han reducido peso dado que seguiremos en un entorno de tipos muy bajos y con muchos estímulos “por lo que igual temporalmente el mercado puede admitir que haya una expansión de múltiplos y tengamos una evolución razonable de la bolsa”.
Lo que sí que han hecho es darle un sesgo más defensivo a las carteras para centrarse en sector con resultados más predecibles, como explica Javier Riaño, miembro del equipo de inversiones de Diaphanum. Además, la firma ha pasado a neutral su asignación a fondos de gestión alternativa (los que conserva son UCIT, con liquidez y transparentes), conservará su inversión oro y asegura que en niveles de 1,20 unidades en el cruce euro/dólar quitaría las coberturas que tienen en sus carteras.