Dentro de las materias primas los rendimientos están siendo muy dispares en los últimos meses, aunque en el conjunto general están firmando un 2021. La peor parte parte se la están llevando el zumo de naranja, el oro y la harina de trigo. Aunque, la plata tampoco está firmando un buen curso. Ambos metales preciosos […]
Dentro de las materias primas los rendimientos están siendo muy dispares en los últimos meses, aunque en el conjunto general están firmando un 2021. La peor parte parte se la están llevando el zumo de naranja, el oro y la harina de trigo. Aunque, la plata tampoco está firmando un buen curso. Ambos metales preciosos se están dejando un 6,5% y un 2,6% respectivamente. Lo cierto es que el aumento del rendimiento de los bonos y el buen tono de las bolsas están minando el rendimiento de los activos refugio.
“Los mercados de metales preciosos siguen fluctuando. La inflación, la incertidumbre del COVID-19 y la volatilidad de los tipos de interés y de las acciones afectan a todos los mercados. Para las empresas de la industria metalúrgica y minera, esto puede ser un arma de doble filo: un importante aumento de los ingresos contrarrestado por grandes pérdidas potenciales debidas a posiciones de riesgo mal gestionadas”, señalan desde DeRisk Business Solutions.
Sin embargo, otras commodities están firmando un momento espectacular. Es el caso de la madera que sube un 52% en 2021 y un 303% en los últimos doce meses. “Las causas principales de la escasez de madera y su lógica subida de precios son el fuerte mercado de la vivienda y el comercio de la construcción en muchas partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, que han beneficiado la exportación por parte de Escandinavia. Asimismo, China ha vuelto a incrementar sus compras en los países nórdicos. Los niveles de existencias de los aserraderos escandinavos son los más bajos en los últimos 20 años”, señalan desde Interempresas.
La carne de cerdo también está subiendo con fuerza desde el comienzo del presente año, ya que firma una revalorización del 49%, mientras que la gasolina ya se recupera y repunta un 45%. “El principal motor de las buenas perspectivas de las materias primas es claramente la recuperación económica que estamos experimentando. Las economías se están reabriendo gradualmente y esto alimentará un importante apetito por el transporte. De hecho, el volver a viajar por el tiempo perdido podría ser un tópico ya este verano y esta reactivación de los viajes impulsará el consumo de petróleo. Además, muchos productores de crudo han quebrado o han tenido que recortar las inversiones para preservar su balance, lo que pesará en la producción”, asegura Gilles Seurat, gestor de multiactivos de La Française AM.