“Eliminaría el IVA que no fuera de consumo”

Con más de 20 años de experiencia a sus espaldas en el sector financiero-contable, Jorge Álvarez es consciente de la importancia que juega este departamento en una empresa. Licenciado por ESIC, trabaja como asesor y perito financiero y contable en Iberproin, compañía dedicada a ofrecer soluciones contables y financieras tanto a autónomos como pequeñas y medianas empresas y que fundó junto a María Zapatero en el año 2008. En su entrevista a DIRIGENTES, Álvarez repasa algunos hitos de la empresa y los activos más interesantes para invertir en el momento actual. ¿Por qué momento pasa la auditoría en España? La auditoría es un poco el monstruo de las galletas. Sale del armario y en cuanto una empresa crece hasta el punto de tener que auditarse empieza a tener dificultades para poder cumplir con esto. Para estar obligado a realizar una auditoría se tienen que facturar seis millones, por lo que no cualquiera puede presumir de ello. Yo siempre recomiendo a mis clientes una auditoría al año aunque sea de carácter interno porque muchas veces tienen externalizado el servicio contable o tienen un departamento que es muy de confiar pero pueden cometer errores o tener mal hecha la contabilidad. Actualmente, la auditoría pasa por un momento álgido gracias a la nueva conciencia que se está tomando acerca de su importancia como ya ocurrió con los Recursos Humanos. Este departamento era el ‘patito feo de las empresas’. España se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea en alfabetización financiera. ¿Se aprecia esta tendencia? Se nota bastante. Hay gente que es muy especialista de lo suyo y muy buena pero no tiene conocimientos financieros, contables ni administrativos. Por ello para muchas empresas estos departamentos suponen una carga no una ayuda. Una compañía con una estrategia adecuada gana más dinero, está mejor posicionada y sus cuentas son más saludables. Uno de vuestros principales logros fue la liquidación de Credifimo, propiedad de Caja Sol que se encuentra integrada en Banca Cívica. ¿Cómo fue ese proceso? Credifimo era una compañía de activos inmobiliarios que en el momento más álgido de la crisis no tenía ningún sentido, sino que más bien suponía una carga. Estaba pendiente de un ERE que llevaba un año en el aire sin terminar de culminar y la contabilidad estaba muy atrasada. Tardamos tres meses en liquidar la sociedad contable y administrativamente. La economía española comenzó a crecer por encima del 3% en 2015. ¿Este dato se ha visto reflejado en el balance de vuestros clientes? Hay dos puntos de vista de esta situación. En el momento previo a la crisis el volumen de negocio era muy elevado en todas las empresas pero los beneficios no eran tan buenos, respecto a la cifra de negocio. Digamos que no se hacía una correcta gestión. Vivían en un momento que era muy boyante y la gestión de ese dinero fue tan negativa, que la crisis a muchas empresas les pilló muy mal. Cuando las cosas te van mal no puedes tomar grandes medidas. Si no tengo dinero, no gasto, no hace falta un financiero muy especializado para decir esto. Pero cuando las cosas van bien hay que saber qué hacer con activos ociosos y no incurrir en gastos o inversiones innecesarias. Y muchas empresas no supieron hacer esto cuando les iba muy bien. La facturación no se ha recuperado, la cifra de negocio no es tan grande como en 2008, pero las empresas han aprendido un poco la lección y los beneficios están rentabilizando más la cifra de negocio. También es verdad que está empezando a haber conciencia de que estos departamentos financieros contables hay que darles un poco más de importancia. Muchas empresas han estado en lo más alto, han caído, se han recuperado y están, con la lección aprendida, intentado no volver a caer en esos mismos errores y por eso tienen un mayor control sobre su estrategia financiera. En España la tasa mínima del Impuesto de Sociedades ha bajado al 25%. ¿Qué impuestos se podrían reducir a su juicio o son innecesarios en las empresas? Eliminaría el IVA que no fuera de consumo. No tiene ningún sentido y genera un foco de fraude. Si existe el IVA a repercutir en el consumidor final que es un impuesto necesario y que, en teoría, llega a Hacienda. El IVA entre empresas de servicios es totalmente inútil. Principalmente, el impuesto que machaca a las empresas es el de sociedades. Es un muy elevado, teniendo en cuenta que, como socio capitalista de la empresa, el importe que ganas en tus beneficios cuando repartes dividendos también está sujeto a IRPF, con lo cual están duplicando la fiscalidad de las ganancias que le reporta la empresa. En muchos casos, prescindir del 30% les empuja a no dejar nada en reservas voluntarias en la aplicación de los beneficios, por lo que considero que es otro impuesto que habría que bajar considerablemente. En un contexto de tipos bajos, ¿cuándo es necesario que las empresas tiren de tesorería o de un crédito? Es interesante. Muchas veces aunque no se necesite financiación conviene pedirla. Descapitalizar la sociedad para hacer una inversión no es buena estrategia. Descapitalizar al socio para no tener que pedir un crédito tampoco. Si un accionista continuamente con su patrimonio respalda la empresa, en el momento que necesite financiación el banco va a llegar a dos conclusiones. La primera que no tiene un historial crediticio y no sabe si vas a devolver el dinero y lo segundo es que ya no tienes un patrimonio con el que respaldar ese préstamo porque lo has puesto todo en la empresa y se ha ido por el sumidero, entonces no conviene tampoco que el socio respalde toda la economía de la empresa con su patrimonio. Un 40% del nivel de endeudamiento es el mínimo que se considera óptimo y un máximo del 70%. Es necesario contar con una estrategia financiera adecuada y supervisada por expertos. Iberproin cuenta con una división que ofrece invertir en oro, arte y ladrillo. En el momento actual, ¿cuál es la más atractiva? El oro es un valor poco o nada volátil, y representa una inversión segura a medio y largo plazo. Este año se esperaba que creciera muchísimo, sin embargo no ha ocurrido así. Es lógico porque siempre ha sido un valor rentable a largo plazo. Aquellos que esperaban la debilidad de las monedas y criptomonedas dieran más valor al oro a corto plazo, se están equivocando. El segundo lugar está el arte, que no pierde valor, aunque el ladrillo también va a recuperarse. En tres años ha subido un 7% que es curiosamente el interés a pagar si te acoges al tipo fijo. Si tienes dinero para comprar una casa no pagues la casa porque 200.000 euros de hoy no equivalen a esa misma cantidad dentro de 20 años pagados en cómodas cuotas. Si tienes un patrimonio que proteger y no quieres que la inflación acabe con tus ahorros el oro es un valor muy seguro a largo plazo. El Gobierno ha aprobado el nuevo Plan de Vivienda 2018-2021 que contempla ayudas al alquiler. ¿Podría incrementar el precio de los inmuebles? No lo conozco en profundidad, pero el precio de la vivienda no solamente se va a disparar por esto, también hay un efecto de la inflación y burbuja en el alquiler que empuja mucho los precios. El hecho de que muchas viviendas protegidas, sobre todo en Madrid, hayan caído en manos de fondos buitres lo dispara mucho. El nuevo Plan de Vivienda puede tener cualquier efecto, porque si tiene éxito es posible abaratar la vivienda o hacer el efecto contrario. El arrendamiento está en plena burbuja ahora mismo. El mercado inmobiliario de segunda mano es inescrutable, pero el de obra nueva se va a mantener en subidas pausadas del 7% cada tres años y del 10% cada lustro, aproximadamente. Por eso, es una buena inversión.