Con un apoyo en las encuestas del 60%, parece casi seguro que Emmanuel Macron se impondrá este domingo, 7 de mayo, a Marine Le Pen, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales de Francia. Su victoria en el primer round ya fue ampliamente celebrada por los mercados. Y es que, desde entonces, las Bolsas […]
Dirigentes Digital
| 05 may 2017
Con un apoyo en las encuestas del 60%, parece casi seguro que Emmanuel Macron se impondrá este domingo, 7 de mayo, a Marine Le Pen, en la segunda ronda de las elecciones presidenciales de Francia. Su victoria en el primer round ya fue ampliamente celebrada por los mercados. Y es que, desde entonces, las Bolsas europeas han visto nuevos máximos, apoyadas también en la mejora macro y los resultados corporativos; y también lo ha hecho el euro, a pesar del compromiso del Banco Central Europeo (BCE) con los estímulos y de la Reserva Federal (Fed) con las subidas de tipos. De hecho en lo que respecta a la moneda única, Monex Europe cree que al contar el candidato de En Marcha con “todas las papeletas para ganar”, la divisa “no debería registrar una volatilidad excesiva el lunes. No obstante, la victoria de Macron debería cambiar el posicionamiento bajista estructural visto en los cruces del euro durante los últimos trimestres”. El riesgo político se ha reducido de manera notable y también se ha visto reflejado en las primas, spreads y rentabilidades de la deuda de la Zona Euro, que se habían tensando ante la posibilidad de que la extrema derecha se hiciera con el poder en la república gala. Con todo, no son pocos los expertos que recuerdan que el avance del ‘populismo’ está ahí y se dejará sentir en toda la región. Es más, no podemos olvidar que en Francia aún quedan por celebrarse las elecciones legislativas (11 y 18 de junio), en las que Macron debe lograr una mayoría estable para llevar a cabo las reformas que necesita el país. Así, Philippe Uzan y Pierre Nebout, de Edmond de Rothschild AM, consideran que “aún es muy pronto para enumerar las consecuencias de la posible victoria del candidato de En Marcha. “Solo se conocerá el programa exacto del futuro gobierno una vez que pasen las parlamentarias. Y estos comicios parece que serán particularmente difíciles de calificar”, apuntan. Sin embargo, añaden, “las oportunidades de que Francia participe en un programa reformista han mejorado significativamente. Y la previsión de que Macron resulte elegido sugiere que las relaciones entre París y Berlín mejorarán y que la Zona Euro se reforzará. Esto podría mantener el saneamiento del sector bancario de la región en vigor y resultar en políticas económicas adoptadas para estas necesidades específicas”. En este sentido, Bruno Colmant, responsable de análisis macro de Bank Degroof Petercam, cree que la clave del éxito del centrista, si finalmente resulta elegido, “radicará también en el restablecimiento de un diálogo político operativo entre Francia y Alemania. Esto debería llevar a una simulación presupuestaria más potente a nivel europeo y, por tanto, a un estímulo keynesiano. Además, será muy positivo para la Bolsa. La gestión del euro será más armoniosa porque la república gala va a imponer una gestión más pragmática”. Macron, añade, “abordará también el estancamiento francés en lo que respecta a la flexibilidad laboral. Con respecto al resto, sus elecciones, mientras fue ministro de economía bajo la presidencia de François Hollande, se vieron ensombrecidas por los medios”. Capital Economics recuerda que la reforma del mercado de trabajo galo está “desesperadamente atrasada” y señala que los planes del candidato de En Marcha pasarían por reducir el sector público en 120.000 empleados y facilitar a las empresas en dificultades el despido. “Es cierto que esto podría resultar en un mayor desempleo a corto plazo (que Francia puede asumir), pero en el primer caso la mayor parte del ajuste sería vía no cobertura de bajas por jubilación, mientras que la recuperación económica que esperamos en los próximos dos años menos compañías reducirán plantilla”. La clave está en las legislativas de junio Añade Christopher Dembik, economista de Saxo Bank, que “la pregunta fundamental para Francia es si el centrista va a tener la mayoría parlamentaria necesaria para ejecutar su programa reformista”. Concretamente, describe los cuatro posibles escenarios a los que se enfrentará el mercado Macron consigue mayoría absoluta (con 289 escaños) lo que permitiría la ejecución de todas las reformas de su programa. Este escenario supone un gran entusiasmo hacia este candidato (que no se ha visto en la primera vuelta), una implosión del partido socialista y una división en los republicanos. No parece muy probable. Macron consigue una mayoría relativa. Es nuestro escenario de referencia. Teniendo en cuenta que no tienen mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, Macron y su gobierno deberán trabajar para conseguir su apoyo. El primer ministro deberá tener fuertes cualidades de negociador, podría ser, por ejemplo, el secretario general de En Marcha, Richard Ferrand. La constitución francesa está lo suficiente bien diseñada para hacer frente a todas las circunstancias y permitir a un gobierno con mayoría relativa realizar sus reformas. Un gobierno de coalición entre republicanos y/o UDI. Es el segundo escenario más probable. Sería la cuarta coalición del gobierno desde 1958. En vez de ser un “monarca republicano”, Macron tendría un papel de presidente con poderes limitados que no podría desarrollar su ambicioso programa económico.Tendría poderes en algunas áreas como Defensa y Exterior, pero con un papel limitado en Interior. La Balcanización de la Asamblea Nacional. Este es sin duda el peor de los escenarios, y parece improbable. En un contexto muy teórico, los resultados de los cuatro candidatos principales (alrededor de 20% cada) provocarían una gran inestabilidad política con cuatro grupos parlamentarios de igual peso en el poder. Este caso no se ha visto desde la Cuarta República. Esta suposición no va a ocurrir. De hecho, la popularidad de Jean-Luc Mélenchon no se refleja en los resultados obtenidos por el Front de Gauche o por el partido comunista francés a nivel local. Además, el sistema de votación de las elecciones legislativas, al no ser de representación proporcional, no va a permitir al Frente Nacional conseguir un número relevante de parlamentarios.