Tal y como explica en un reciente análisis Jaco Rouw, senior portfolio manager de NN Investment Partners, "las razones para mantener la cautela sobre las perspectivas de los bonos globales se pueden agrupar en tres categorías". Por un lado, la más evidente: la subida constante de los precios de los bonos globales que, a su […]
Dirigentes Digital
| 24 sep 2015
Tal y como explica en un reciente análisis Jaco Rouw, senior portfolio manager de NN Investment Partners, "las razones para mantener la cautela sobre las perspectivas de los bonos globales se pueden agrupar en tres categorías".
Por un lado, la más evidente: la subida constante de los precios de los bonos globales que, a su juicio, en algún momento tienen que empezar a bajar. Pero acertar el ‘cuándo’ es el principal problema al que se enfrentan los inversores. La segunda razón para preocuparse va aparejada a la primera. Y es que los precios más altos de los bonos significan rendimientos más bajos. "Hasta hace poco pensábamos que no podían caer por debajo de cero", recuerda el experto. Pero las turbulencias de los últimos meses han demostrado que sí.
Según las cifras que manejan desde la firma, actualmente en torno al 20% de de los índices de deuda pública en euros acumulan rentabilidades negativas. "Con el beneficio de la perspectiva, entendemos que los fundamentales económicos justifican estas bajas rentabilidades", indican desde la firma.
Esto lleva al experto a la tercera razón para mantener la cautela en este mercado: la valoración. "Por desgracia, es un elemento muy subjetivo", indica, explicando que incluso sin tener en cuenta los programas de quantitative easing, los modelos tradicionales basados en datos como el crecimiento económico, inflación y políticas monetarias también llevan a diferentes valoraciones, en función de los distintos puntos de vista sobre estas variables. Los expertos consideran así que los rendimientos de los bonos seguirán por un tiempo prolongado muy bajos, aunque puedan respecto a niveles actuales.
Así se manifiestan también desde ETF Securities Research y Roubini Global Economics, que mantienen su perspectiva de que la rentabilidad de los bonos a diez años de Estados Unidos cierre el año en el 2,5%, mientras que el bund alemán hará lo propio en niveles del 0,5%. "Los rendimientos a largo plazo del G4 seguirán ‘contenidos’ por los programas de compra de activos del BCE y del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés).
High yield europeo
Aún así, algunas oportunidades pueden encontrarse en el mercado. Philippe Berthelot, de Natixis Asset Management, explica que "estamos encontrando oportunidades más atractivas en los bonos de alto rendimiento en Europa que en el mercado de Estados Unidos". Reconocen que en el mes de agosto, durante las turbulencias en el mercado chino, observaron una cierta pausa en la actividad del mercado europeo high yield, "pero sin salidas fuertes".
"Creo que los niveles actuales representan un buen punto de entrada como inversor, aunque espero que el mercado permanezca volátil en el corto plazo", indica el experto. Aún así, se muestra confiado en que los fundamentales de los emisores de deuda high yield europea "siguen siendo sólidos". Según recuerda, "hemos visto entradas importantes en activos de high yield europeo en 2015 tras el programa de compra de deuda del BCE y con los inversores buscando mayores rendimientos", recordando que los flujos de entrada se incrementaron un 13% hasta el cierre de agosto según datos de JP Morgan. A su juicio, "las valoraciones son atractivas frente a otras clases de activos en Europa, sobre todo en grado de inversión o deuda soberana, con rendimientos más bajos o duraciones más largas".
Por último, en las primeras fases de un entorno de tipos de levantamiento, alto rendimiento europeo está bien posicionada con una correlación negativa con las tasas de interés, un cojín propagación significativa y una duración inferior a otras áreas del mercado de renta fija.