Descartado un acuerdo de última hora entre Atenas y sus acreedores antes de que haya sido necesaria la implementación de un corralito, la firma estadounidense estima que de llegarse a los "controles de capital y a la emisión de pagarés (ante la falta de liquidez del Gobierno)" traería consigo un repunte de entre 200 y […]
Dirigentes Digital
| 01 jul 2015
Descartado un acuerdo de última hora entre Atenas y sus acreedores antes de que haya sido necesaria la implementación de un corralito, la firma estadounidense estima que de llegarse a los "controles de capital y a la emisión de pagarés (ante la falta de liquidez del Gobierno)" traería consigo un repunte de entre 200 y 250 puntos básicos en la deuda a diez años italiana y española. Mientras que un Grexit derivaría en alzas de entre 350 y 400 puntos básicos para ambos bonos.
"La idea generalizada es que si se alcanzará dicho escenario el Banco Central Europeo (BCE) intervendría para frenar el contagio (…) por ejemplo, instando a los bancos centrales nacionales a comprar bonos periféricos", explican estos expertos. En cuya opinión, el daño que supondría la ruptura del euro "no sería reparado por la política monetaria por sí sola", pues podría de manifiesto las limitaciones del crecimiento y del regimen fiscal actual, y ofrecería un precedente peligroso para otros Gobiernos.
Así, para superar este shock haría falta mayores avances institucionales en la unión económica y monetaria, como un fondo de garantía de depósitos a nivel Zona Euro y el "embrión" de un Tesoro común para la región.
Sin embargo, este último escenario, aunque cada vez más presente, no es el centra para la mayor parte de los analistas. Así, Markus Allenspach, estratega jefe de renta fija de Julius Baer, reconoce que hay que estar atentos a la deuda periférica y que la volatilidad seguirá siendo alta. Pero, concluye: "Las duras negociaciones entre Grecia y el resto de la Unión Europea (UE) muestran cuán profundamente anclada está la política de estabilidad hoy en día".
Por eso, creen que "cualquier distorsión en los mercados periféricos es una oportunidad para construir posiciones y beneficiarse de las perspectivas de un mayor crecimiento en toda Europa, lo que fomentará la convergencia en el medio plazo".
Alemania, la gran ganadora
Philippe Waechter, de Natixis AM, añade que este aumento de la incertidumbre y, por ende, de la volatilidad reforzará el peso de los países considerados como "refugios seguros". En concreto, señala a "Alemania, que finalmente ha impuesto su manera de ver el problema griego por no querer negociar una reestructuración de la deuda, aparece como la ganadora y se beneficiará de su valor como protección ant el riesgo". Por el contrario, comenzarán las dudas sobre el resto de regiones periféricas, pues si gana el "no" en el referéndum del domingo la irreversibilidad del euro no será tal.
Aún así, como decíamos al principio, de momento todo parece apuntar a que la sensación generalizada será, en palabras de Lucy O’Carroll, economista de Aberdeen Asset Management, de "podría haber sido peor". Por ahora, la subida en las rentabilidades de la deuda de Portugal y España simplemente compensó los movimientos de la semana anterior, y lo mismo sucedió con la germana. Esto se debe, afirma, al apoyo incondicional del BCE y a que el mercado descuenta que el pueblo heleno no respaldará el "no" en las urnas.
La clave para saber hacia dónde nos dirigimos, opina Laura Sarlo, analista senior de deuda soberana de Loomis Sayles, es si los mercados "creen que Grecia es única o un fracaso más amplio de la Zona Euro. Hasta la fecha, han actuado en línea con la primera idea, pero observarán muy de cerca la segunda y seguirán preocupados por la segundo en el largo plazo".
"Por ahora, hemos aumentado la duración de la deuda de los países europeos centrales en algunos fondos y mandatos"
El abandono de Atenas de la moneda única es también la última opción para Edmond de Rothschild, pero reconocen que de producirse "revisaremos todas las primas de riesgo de los activos europeos. Por ahora, hemos aumentado la duración de la deuda de los países europeos centrales en algunos fondos y mandatos, sin variar nuestra posición sobreponderada en renta variable europea". Estos expertos no creen que el reciente comportamiento de los mercados sea una oportunidad de compra, ni tampoco el momento de reducir posiciones masivamente.
Para Fabrizio Quirighetti, CIO de SYZ Asset Management, "el problema de liquidez de la renta fija no debe durar. Y, de hecho, parece bajo control ante la reapertura del mercado primario de la semana pasada". Y, en cuanto a Grecia, también apuesta aún por un resultado positivo de las negociaciones, reconociendo que la probabilidad de un Grexit ha aumentado… Lo más importante, para este experto, es que "creemos que ‘lo que pasa en Grecia, se queda en Grecia’, por lo que no debería haber daños colaterales significativos ni duraderos en otros activos europeos (…) Hay mucho en juego, obviamente, demasiado como para no esforzarse lo suficiente en alcanzar un acuerdo favorable", afirma tajante.
"Los activos de riesgo seguirán comportándose bien y la tendencia de los tipos será poco a poco al alza, pero permaneciendo en general bastante bajos. Podremos observar repuntes, como ha pasado recientemente con la deuda alemana, pero serán de corta duración (…) Esperamos un aplanamiento de la curva de Estados Unidos", concluye.