Estancado en 1.300 dólares la onza. ¿Y ahora qué puede ocurrir con los precios del oro? Admito que los fundamentales no ayudan para responder a esta pregunta. Un economista muy conocido dijo hace no tanto tiempo que el oro era "la mayor burbuja de todos los siglos". Pero, esta frase puede matizarse: las burbujas sólo […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Estancado en 1.300 dólares la onza. ¿Y ahora qué puede ocurrir con los precios del oro?
Admito que los fundamentales no ayudan para responder a esta pregunta. Un economista muy conocido dijo hace no tanto tiempo que el oro era "la mayor burbuja de todos los siglos". Pero, esta frase puede matizarse: las burbujas sólo lo son cuando estallan. Mientras, son sólo excesos. Y los excesos, como en el caso quizás del oro, pueden durar mucho tiempo.
Les voy a dejar otra frase que también he escuchado de otro gran economista: si es necesario los bancos centrales pueden actuar de forma "irresponsable" durante todo el tiempo que sea preciso. Naturalmente, dentro de su responsabilidad que se puede dividir en tres puntos:
– Promover una inflación baja y estable
– Promover estabilidad financiera.
– Promover un escenario (económico) propicio para los dos objetivos prioritarios anteriores
¿Esto qué significa? Tipos a corto plazo a la baja, cuando el suelo ya no es el cero (miren ayer Dinamarca, por tercera semana consecutiva) y tipos de la deuda cada vez más bajos. Además, bolsas bien valoradas (caro o barato es relativo; pero nadie puede oponer que los precios son bajos desde una perspectiva histórica). Dudas, muchas dudas, sobre la evolución a corto plazo de las commodities. Y crédito claramente sobrevalorado. En definitiva, pocas alternativas ahora al inversor que prima cada vez más por encima de todo proteger su capital.
El oro es un activo que no proporciona rentabilidad y que encima tiene un precio por el almacenaje. No sólo "caro" desde una perspectiva fundamental si no que, además, te cuesta gestionar. ¿No les resulta familiar esta definición con la del propio dinero en estos momentos? Sin duda, en estos momentos hablar de excesos en los mercados financieros es más frecuente que nunca. Y en el caso del oro, el coste de oportunidad es cada vez más bajo.
Al final, puede ser la diferencia entre el oro como materia prima/joyería/ financiera con el oro sólo como inversión financiera. Esta última, las acciones de mineras. La fuerte caída de los precios del oro en los últimos años fue mucho más intensa en las mineras, quizás más fáciles de gestionar por los inversores financieros que el oro físico (vale, los ETF sí están más correlacionados). Sin duda, el estrechamiento del spread entre ambos podría ser una buena señal de una subida más sostenida de los precios del oro perforando por fin el nivel de resistencia actual de 1.300 dólares.
¿Han entendido con todo lo anterior que estoy recomendando entrar de nuevo en el oro? No es mi intención. Pero sí creo que es algo que debemos vigilar. Al final, en un mundo de excesos al menos valorar los activos que han mostrado en el pasado más consistencia en mantenerlos.
¿Y el futuro? Sigue siendo incierto, naturalmente.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.