Deuda buena y deuda mala

Comprar una vivienda, un coche o pagar un imprevisto. Parece casi imposible pasar la vida de largo sin endeudarse ni una sola vez. En este contexto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a través de su portal Finanzas para todos, desvela los consejos perfectos para evitar que los intereses acaben ahogando el presupuesto familiar.

Para empezar, recuerdan la necesidad de gestionar correctamente ese endeudamiento, es decir, utilizar el crédito de manera inteligente. Y sobre todo, distinguir entre una "deuda buena" y una "deuda mala". Dentro de la primera categoría, los expertos destacan aquella que aumenta su valor con el paso del tiempo, de forma que en el futuro valdrá más de su precio inicial más coste de financiación. En el escenario actual, una vivienda u otro inmueble sería un ejemplo de ello.

Tampoco consideran peligrosas las deudas que generan ingresos, como los gastos en formación o el lanzamiento de un negocio. O aquellas que reducen gastos durante la vida del préstamo (por ejemplo comprar una casa para no tener que pagar alquiler) por importes que superan los costes de la deuda.

En el otro lado de la balanza se encuentra el riesgo de la deuda mala, que incluye todas las que se contraen para adquirir bienes que no necesitamos o que no podemos permitirnos. Al fin y al cabo, hay que tener presente que todo crédito tiene un coste, con lo que acabamos pagando más de lo que se nos ha prestado.

Desde la CNMV también advierten el error de utilizar préstamos de consumo cuyos plazos de amortización sean superiores a la vida del producto financiado. "¿Quién quiere tener que seguir pagando unas vacaciones dos años después de disfrutarlas? Para gastos que se consuman rápidamente siempre es preferible ahorrar hasta poder pagarlos en efectivo".

Pero a juicio de los expertos, las peores deudas son las que tienen una TAE muy elevada: los descubiertos en cuenta, créditos de los cajeros automáticos, pagos aplazados de las tarjetas de crédito y los créditos rápidos. "Estas deudas son sumamente peligrosas porque si no se controlan puede provocar el efecto bola de nieve y crecer con gran rapidez".

Antes de endeudarse por una nueva adquisición, consulte el presupuesto. Calcule cuánto van a suponer al mes los gastos adicionales del reembolso del préstamo o crédito más los intereses.