El banco central alemán también ve que el recorrido de la economía alemana es preocupante. En su boletín de octubre, el organismo ha señalado que "la economía alemana apenas ha avanzado en el trimestre de verano". En este informe mensual también reconoce que el sector industrial no contribuye apenas al avance de la economía (el […]
Dirigentes Digital
| 20 oct 2014
El banco central alemán también ve que el recorrido de la economía alemana es preocupante. En su boletín de octubre, el organismo ha señalado que "la economía alemana apenas ha avanzado en el trimestre de verano".
En este informe mensual también reconoce que el sector industrial no contribuye apenas al avance de la economía (el último dato conocido deja la producción industrial en el menor nivel desde 2009). Sobre el cuarto trimestre, el Bundesbank señala que las perspectivas son cautas ya que los indicadores macroeconómicos no auguran nada bueno. Y es que, los pedidos manufactureros reflejaron una caída del 2,5% en el mes de agosto, frente a la subida del 5% registrada en julio. Además, la balanza comercial confirmaba la desaceleración al desplomarse un 6% en septiembre, el peor dato en cinco años.
Los malos datos hacen que la confianza empresarial también empeore y ceda 1,6 puntos durante el mes de septiembre.
Todos apuntan a Alemania
El FMI ya se hizo eco, en su informe de Perspectivas económicas mundiales, de la desaceleración de la economía alemana. De hecho, sus proyecciones de crecimiento para el país en 2014 han bajado hasta el 1,4%, frente al 1,9% establecido en julio. Para 2015 también las ha revisado dos décimas a la baja, hasta el 1,5%. El Gobierno alemán también tuvo que rebajar sus expectativas de crecimiento.
Pacto por la inversión
El propio ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, tuvo que reconocer que el país se estaba debilitando y que, en consecuencia, necesitaba recurrir a la inversión. Para ello, Alemania y Francia pactaban este lunes para fomentar la inversión en la zona euro y reactivar así la economía europea. Eso sí, "dentro de los límites de lo que se puede hacer", apuntalaba Schäuble.