El portal internacional de intercambio de viviendas, HomeExchange.com, y su versión española, IntercambioCasas.com, son muy populares entre las familias que viajan a precios asequibles durante los meses de verano. ¿Pero sabía que también se puede aplicar a las vacaciones de invierno para ir a esquiar? Este es otro ejemplo más de la forma en que […]
Dirigentes Digital
| 25 nov 2014
El portal internacional de intercambio de viviendas, HomeExchange.com, y su versión española, IntercambioCasas.com, son muy populares entre las familias que viajan a precios asequibles durante los meses de verano. ¿Pero sabía que también se puede aplicar a las vacaciones de invierno para ir a esquiar? Este es otro ejemplo más de la forma en que la economía colaborativa se está desarrollando actualmente, ya que el portal de intercambio cuenta con 2.830 viviendas orientadas al turismo de nieve.
"En el portal de HomeExchange.com, el número de viviendas en la montaña se ha incrementado en un 36% en dos años", comenta Keghan Hurst, Community Manager de HomeExchange.com, "y de esta cifra, más de la mitad son familias, que viven todo el año en estos sitios increíbles. No les interesa alquilar sus casas, pero para ellos el intercambio de viviendas es una fantástica alternativa de hacer alguna escapada en invierno, en unas condiciones confortables y sin gastarse un euro".
Los propietarios de segundas residencias, chalets, cabañas y apartamentos en la montaña se están dando cuenta de que disponen de un valioso recurso, del que pueden sacar mayor partido. El intercambio de casas abre grandes posibilidades para viajar gratuitamente, como alternativa u opción complementaria al hotel o a los alquileres de vacaciones. Además, los intercambios no simultáneos permiten mayor flexibilidad en las fechas: es el caso de un miembro del portal que viaja a Chamonix (Francia) en febrero, de forma que la otra parte pueda disfrutar del espectacular Carnaval de Cádiz. Asimismo, los comercios locales también obtienen beneficio de estos visitantes "fuera de temporada", favoreciendo la economía de la zona.
Según Eva Muñoz, miembro de IntercambioCasas.com y residente en Madrid, "aprovechamos la situación geográfica de Granada para hacer un viaje de esquí y, de los cinco días que duró nuestro intercambio, cuatro de ellos subimos a Sierra Nevada, disfrutando de la naturaleza y el deporte. A la caída de la tarde, de vuelta a Granada, a veces disfrutábamos de la gastronomía de la ciudad. Los niños se pudieron relajar jugando en la casa o viendo la tele. Es una de las ventajas más grandes de viajar así, no tienes la sensación de estar entre las cuatro paredes de una habitación de hotel".
Las tablas de snowboard, los esquís y los trineos suelen formar parte del intercambio, lo que evita cargar con ellos hasta el destino y el gasto habitual de unas típicas vacaciones de invierno. "Estos extras gratuitos son los ingredientes secretos de muchos intercambios satisfactorios. Nuestros miembros aprecian la flexibilidad que les permite, la libertad de no tener que firmar un contrato de alquiler, de poder viajar fuera de los días de fechas clave y de poder ajustar el tiempo de estancia a su mutua conveniencia. Cuando se tienen niños, encontrarse un par de trineos en la casa es la garantía de unas vacaciones relajadas", añade Keghan Hurst.