Las expectativas para la economía mexicana siguen disparadas para 2015. Tras un año de incertidumbre, el Gobierno se agarra al impulso de las reformas energéticas y de telecomunicaciones junto a la recuperación de Estados Unidos que PIB para que el PIB alcance tasas de crecimiento del 3,5%, tal como pronostican los principales organismos internacionales como el FMI.
Como toda la economía global, México ha sufrido una fuerte desaceleración durante este año. El país ha frenado de golpe sus tasas de crecimiento. Se esperaba la economía mantuviera el ritmo por encima del 3%. Sin embargo, durante el primer trimestre se estancó al crecer solo al 1,8% por el parón económico que sufrió Estados Unidos, del que dependen el 80% de las exportaciones, y una reducción drástica del consumo interno. El segundo trimestre no ha sido mucho mejor con un aumento del PIB del 1,6%.
La coyuntura ha provocado que las autoridades hayan rebajado sus previsiones de crecimiento para este año. El Banco de México las recortó el promedio de entre el 3 y 4% a entre 2,3% y 3,3% en julio y
volverlas a bajar entre un 2 y 2,8%, un mes después. Lo propio hizo el Gobierno que estima que la economía crezca al 2,7%. A pesar del parón, los expertos esperan que se reactive en la segunda mitad del año. "Para la segunda mitad de 2014 se espera que la economía mexicana en su conjunto avance en promedio 3,2% a tasa anual con ajuste estacional, con lo que se alcanzaría nuestra previsión de crecimiento de 2.5% al concluir el año", afirman desde BBVA Research. En la misma línea se manifiesta el Ejecutivo de Peña Nieto .
Sin embargo, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) alerta que las condiciones a nivel mundial podrían afectar la aceleración prevista para México en 2015. "La volatilidad de los mercados internacionales se debe, en gran medida, a dichos conflictos, así como por la desaceleración de China, la expectativa del alza de tasas de interés en Estados Unidos y la recesión en la Unión Europea", ha explicado recientemente, el presidente de la institución, Daniel Calleja. Pese a ello, mantiene su previsión sitúa a la economía mexicana creciendo al 3,7%.
Los últimos pronósticos del FMI mantenían un ritmo parecido para el próximo año, situando el PIB al 3,5%, aunque advertía que el impulso de las reformas son insuficientes para un mayor crecimiento del PIB.