Ya lo venía avisando. Christine Lagarde desde hace unas semana ya venía advirtiendo que la crisis desatada en China iba a provocar un frenazo en la economía global. Hoy el FMI presenta sus previsiones de otoño. Y se prevé lo peor bajo el título, "Ajuste a los precios bajos de las materias primas". Será la […]
Dirigentes Digital
| 28 sep 2015
Ya lo venía avisando. Christine Lagarde desde hace unas semana ya venía advirtiendo que la crisis desatada en China iba a provocar un frenazo en la economía global. Hoy el FMI presenta sus previsiones de otoño. Y se prevé lo peor bajo el título, "Ajuste a los precios bajos de las materias primas". Será la primera vez que el organismo modifique sus estimaciones para la evolución económica en la presentación de otoño, las modificaciones, el FMI, las suele dejar para primavera.
La propia Lagarde ya ha adelantado que rebajará a la baja sus perspectivas de crecimiento para este y el próximo año. "Una proyección de 3,3% de crecimiento este año ya no es realista. Una proyección de 3,8% para el próximo año tampoco. Sin embargo, seguiremos por encima del umbral de 3%", ha afirmado este fin de semana en un diario francés.
Las razones para tomar esta decisión está en el parón que está sufriendo las economías emergentes, con China a la cabeza, pero también por la recesión en Brasil y Rusia. "Estamos en un proceso de recuperación cuyo ritmo se desacelera. Hay un cambio entre los países emergentes y los desarrollados. Los primeros, que estaban impulsando una recuperación global no hace tanto, se están desacelerando", indica Lagarde.
La duda está si para el FMI las economías desarrolladas sufrirán las consecuencias, en plena recuperación. Lagarde apunta que están disfrutando una aceleración en su impulso, pero no lo suficiente para compensar el declive de los emergentes, "esto nos debería llevar a revisar a la baja nuestras proyecciones de crecimiento".