En los resultados del primer trimestre la constructora no hace referencia al "lío" contable que tiene su filial mexicana con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por la que fue sancionada con 3,7 millones de euros. Desde hace varios años la constructora mantiene discrepancias contables a la hora de anotarse las concesiones de […]
Dirigentes Digital
| 17 may 2016
En los resultados del primer trimestre la constructora no hace referencia al "lío" contable que tiene su filial mexicana con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por la que fue sancionada con 3,7 millones de euros. Desde hace varios años la constructora mantiene discrepancias contables a la hora de anotarse las concesiones de las autopistas Viaducto Bicentenario y Circuito Mexiquense, que estuvieron en el foco del supuesto caso de corrupción del verano pasado.
Para OHL en ambas concesiones existe un derecho incondicional de cobro en efectivo de la inversión total de la empresa durante los años de adjudicación, más una tasa retorno. La empresa se anota la inversión inicial, así como los gastos de conservación y mantenimiento, como activos financieros en su balance contable. Sin embargo la CNBV no comparte el mismo criterio de que el retorno de la inversión esté totalmente garantizado por el cobro de la concesión. Por ello después de un año investigación, el regulador sancionó a la filial mexicana con 3,7 millones de euros el pasado mes de marzo, aunque resaltó que no había intención de fraude tras las alegaciones de la compañía.
Las discrepancias contables suponen admitir si la compañía mexicana se encuentra en números rojos o por el contrario genera beneficios. Bajo la interpretación del regulador mexicano de las normas internacionales la sociedad registró unas pérdidas de 8 millones de euros frente al beneficio de 100.000 euros que consideró la propia compañía. OHL México se resiste a aplicar los criterios contables de la CNBV y publicó los resultados del primer trimestre manteniendo inalterado el registro de la rentabilidad garantizada como activo financiero, pero en la documentación enviada al regulador publica los resultados proforma reconociendo las pérdidas al asumir la contabilidad de la Comisión.
Sin embargo, en las cuentas del primer trimestre en España de la matriz no se hace ninguna referencia a este hecho. El grupo se limita a afirmar que registra las sociedades concesionarias con cláusula de rentabilidad garantizada con derecho incondicional de cobro en efectivo, a pesar de que el 56,5% del activo financiero, unos 3.000 millones de euros, lo constituye el importe registrado como rentabilidad garantizada.
Requerimientos de la CNMV
OHL no solo mantiene esta disputa contable con la CNBV mexicana, también con la española. Desde 2012, la Comisión Nacional del Mercado y Valores (CNMV) sistemáticamente le hace requerimientos de información adicional de este asunto en sus informes anuales. De momento, oficialmente la CNMV no ha realizado ninguna petición, pero teniendo en cuenta las medidas adoptadas en México este año será difícil que haga una excepción. Puesto en contacto DIRIGENTES con el regulador español, ha indicado que no hacen comentarios sobre las revisiones y procedimientos a empresas cotizadas hasta que no se hagan públicos el requerimiento en su página web. El organismo no suele publicarlos hasta la segunda mitad del ejercicio siguiente. El último sobre cuestiones del ejercicio de 2014, no llegó a las oficinas de OHL hasta el pasado 10 de noviembre.
En sus explicaciones OHL defiende la legalidad de la anotación de la rentabilidad garantizada presentando las opiniones legales de los bufetes de abogados mexicanos Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes y de Garrigues México. Fuentes de OHL han indicado a DIRIGENTES que aparte de las aclaraciones de la CNMV nunca han pedido una reformulación de cuentas, y opinan que el criterio de la CNBV es contrario a las cuatro auditoras más grandes del mundo y de los propios organismos españoles. Para la constructora la rentabilidad garantizada no influye en los flujos de caja generados por las cuotas de peaje. Además indican que OHL México está trabajando para encontrar una fórmula que "se ajuste al criterio de la CNBV buscando una interpretación que sea conforme a la CINIIF 12".
En el informe de los resultados de 2015, la compañía sí hace referencia a la sanción de la CNBV mexicana y a las alegaciones presentadas y apoyadas en informes de PWC, EY y KPMG defendiendo su postura, además de contar con el beneplácito de su actual auditor Deloitte, pero a pesar de que se publicó un mes después de trascender la sanción, tampoco incluyó unas cuentas proforma informando de los estados contables de la filial mexicana con el criterio que exige el regulador azteca.