Uno de los puntos más importantes de la iniciativa del presidente estadounidense Barack Obama para normalizar las relaciones de su país con Cuba no será la apertura de embajadas ni una avalancha de turistas estadounidenses en la isla, por lo menos por el momento, sino una posible ayuda para extender el acceso a Internet en el […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2015
Uno de los puntos más importantes de la iniciativa del presidente estadounidense Barack Obama para normalizar las relaciones de su país con Cuba no será la apertura de embajadas ni una avalancha de turistas estadounidenses en la isla, por lo menos por el momento, sino una posible ayuda para extender el acceso a Internet en el país.
Dentro de esta ayuda, y como ya anunció el pasado 17 de diciembre junto al inicio de las negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas plenas con Cuba, Obama tiene como principal propósito dentro de su nueva política hacia la isla, conectar al pueblo cubano con el resto del mundo. ¿Y esto como se hace? Mediante la conexión a Internet. Washington tiene como propósito eliminar varias regulaciones que impedían a las empresas estadounidenses exportar teléfonos de última generación, software de Internet, y otros equipos similares.
Cuba tiene la tasa de penetración de Internet más baja de Latinoamérica, y una de las más bajas del mundo. Tanto es así, que la población cubana ha visto el acercamiento con Estados Unidos como una vía a la libertad en la red y confían en que esta nueva etapa de distensión sirva para mitigar el atraso tecnológico de la isla.
La conexión a Internet en los domicilios está restringida en Cuba a uno pocos profesionales como periodistas, médicos o abogados, previa autorización del Gobierno. El resto de personas que quieran acceder a la red tiene que hacerlo desde salas de navegación oficiales, (como los cibercafés). Sin embargo, en estos tampoco hay acceso global a la Red, si no a una Intranet nacional donde algunas páginas están restringidas.
Conectarse a estas salas o en algunos hoteles a través de la Intranet cuesta 4,50 dólares la hora, una tarifa demasiado cara teniendo en cuenta el salario medio que se gana en Cuba. Teniendo esto en cuenta, puede que la mejora de las relaciones con Estados Unidos suponga una abertura parcial del acceso a Internet, pero la libre circulación en la red parece, quedará aún lejos. La mejora de las telecomunicaciones es uno de los mayores retos para que Cuba pueda dar el salto definitivo al siglo XXI.