En la octava reunión de la mesa de negociación entre Vodafone, Ono y los sindicatos, que tuvo lugar a principios de semana, se acercaron posturas, o al menos eso explicó UGT en un comunicado donde afirmaba que la valoración de las concesiones de Vodafone era positiva. En la otra cara de la moneda está Comisiones […]
Dirigentes Digital
| 30 sep 2015
En la octava reunión de la mesa de negociación entre Vodafone, Ono y los sindicatos, que tuvo lugar a principios de semana, se acercaron posturas, o al menos eso explicó UGT en un comunicado donde afirmaba que la valoración de las concesiones de Vodafone era positiva. En la otra cara de la moneda está Comisiones Obreras, que emitió un comunicado donde afirmaba que rechaza la última propuesta de Vodafone y Ono, y que haría lo necesario para que cese esta rutina de despidos colectivos en grandes compañías.
Según han confirmado a DIRIGENTES fuentes de CCOO, ahora, a escasas horas de que se termine el proceso negociador, y tras la asamblea donde se conoció la opinión de los empleados, la posición de este sindicato sigue siendo la misma. En la asamblea realizada el martes, tanto los empleados de Ono como los de Vodafone votaron mayoritariamente no a aceptar las condiciones del ERE que proponen las empresas.
Inicialmente el Expediente de Regulación de Empleo afectaba a 1.300 personas y, la Vodafone lo rebajó a 1.059. Para CCOO esta última propuesta sigue siendo inaceptable, pues implica el despido de más de 1.000 personas en un proceso de ERE que puede contener defectos de legalidad en los términos y con las causas planteadas hasta ahora. CCOO, que insiste en que se podría conseguir más y perder menos empleo, ha anunciado que "realizará las actuaciones que considere pertinentes para que cese la rutina de despidos colectivos, cada vez en peores condiciones, como si fuera inevitable".
Sin embargo, para UGT y STC las condiciones que la empresa ha presentado en esta reunión, mejoran sensiblemente a las que pretendía inicialmente.
Estas concesiones son: reducción del número de extinciones de los contratos de trabajo, mejora de las condiciones económicas, en los dos planes propuestos: prejubilaciones y bajas incentivadas, así como la ampliación de la edad en las antedichas prejubilaciones, ampliación del periodo de voluntariedad y del perímetro de los trabajadores y trabajadoras que pueden adherirse voluntariamente y medidas para armonizar las condiciones laborales.
Mientras CCOO se mantiene fuerte, UGT ha comunicado que prácticamente da su brazo a torcer. Llegados a este punto de la negociación, "en UGT somos conscientes que debemos tomar una decisión en aras al acuerdo o al desacuerdo sin olvidar, que la reforma laboral ha eliminado la autorización administrativa para los supuestos de desacuerdo en la negociación de todos los EREs, y por lo tanto, a la empresa se le ha maximizado la posibilidad de ejecutar el ERE aun en supuesto de desacuerdo", explica el comunicado.
La postura de estas otras dos organizaciones sindicales pone en un auténtico aprieto a Comisiones Obreras, ya que desde el sindicato explican que si UGT u STC firman el expediente, ellos no tienen nada que hacer, puesto que representan una minoría frente a las otras dos secciones. Para CCOO la situación es difícil y el desacuerdo entre ellos en realidad lo que más puede hacer es beneficiar a Vodafone y Ono y a su "ERE injusto" y perjudicar a los más de mil trabajadores.