El primer ministro italiano, Matteo Renzi, se ha sumado al optimismo de Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, en cuanto a la posibilidad de agilizar el acuerdo entre Grecia y sus socios europeos. Renzi ha afirmado hoy que espera un acuerdo rápido que evite la reunión de líderes de la UE el domingo. En declaraciones en una rueda de prensa […]
Dirigentes Digital
| 10 jul 2015
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, se ha sumado al optimismo de Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, en cuanto a la posibilidad de agilizar el acuerdo entre Grecia y sus socios europeos. Renzi ha afirmado hoy que espera un acuerdo rápido que evite la reunión de líderes de la UE el domingo. En declaraciones en una rueda de prensa en Roma con el primer ministro irlandés, Enda Kenny, Renzi se mostró "más optimista que antes" tras la remisión por parte de Grecia del nuevo paquete de reformas.
"Esperamos que no tengamos que vernos de nuevo el domingo, porque eso significaría que nuestros ministros de Economía han alcanzado ya un acuerdo el sábado", dijo Renzi a Kenny, en declaraciones recogidas por Reuters.
Kenny añadió que estaba encantado de ver que Grecia había puesto sobre la mesa las propuestas y añadió que esperaba que el acuerdo se firmara el sábado o el domingo. "Todos los líderes de la eurozona quieren que Grecia se quede en la eurozona", dijo.
Otro de los líderes europeos que no ha tardado en saltar a la palestra es el presidente francés, François Hollande, que ha afirmado que las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales debían reanudarse con el objetivo de alcanzar un acuerdo después de que el país haya presentado propuestas "serias y creíbles". "Los griegos acaban de demostrar su determinación a seguir en la zona euro, ya que el programa que están planteando es serio y creíble", ha afirmado Hollande en declaraciones a la prensa. "Ellos (los griegos) tienen que entender que las reformas son esenciales", ha añadido Hollande.
Recordamos que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha pedido este viernes a sus compañeros de Syriza que respaldasen el plan fiscal que presentó ayer a la Unión Europea a cambio de la ayuda de los acreedores internacionales.
La posición de Alexis Tsipras en estos momentos no está clara. Por un lado, pidió a su pueblo que eligiera qué quería para su país, y ahora, parece haber presentado un plan mucho más duro que el presentó a los acreedores la semana pasada.
El Ejecutivo planea una subida fiscal concretada en el IVA, que pasará del 10% al 13% para los bienes de lujo, del 13% al 23% para restaurantes, transportes y servicios sanitarios y del 6,5% al 13% para hoteles; así como en el impuesto de sociedades, que sumará dos puntos desde el 26%.
"Nos enfrentamos a decisiones cruciales", ha explicado Tsipras a sus diputados, en declaraciones recogidas por Reuters. "Tenemos un mandato para conseguir un trato mejor que el del ultimátum que nos hizo el Eurogrupo, pero ciertamente no un mandato para llevar a Grecia fuera de la Zona Euro", ha añadido el primer ministro heleno. "Estamos todos juntos en esto", dijo.
El paquete de reformas por valor de 12.000 millones de euros que presentó ayer el Gobierno griego se implementaría en los próximos dos años como contrapartida del tercer rescate que ha solicitado Grecia a sus acreedores de 50.000 millones de euros.
Si los líderes de la Zona Euro dan el visto bueno al nuevo plan de Grecia, la cumbre del domingo podría recomendar iniciar las negociaciones con Atenas sobre un acuerdo de un programa de rescate a tres años y liberar parte de los fondos puente una vez que se promulguen reformas inmediatas claves.