¿Qué pasa con el crecimiento de Latinoamérica? A principios de mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvía a recortar sus previsiones de crecimiento para la región. En concreto, el organismo detallaba que espera que América Latina sólo crezca un 0,5% durante este año y un 1,7% durante 2016. Estas previsiones fueron un jarro de agua […]
Dirigentes Digital
| 16 jul 2015
¿Qué pasa con el crecimiento de Latinoamérica? A principios de mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvía a recortar sus previsiones de crecimiento para la región. En concreto, el organismo detallaba que espera que América Latina sólo crezca un 0,5% durante este año y un 1,7% durante 2016.
Estas previsiones fueron un jarro de agua fría ya que, Brasil protagonizará una contracción del 1,5%, mientras que México sólo crecerá un 2,4%.
¿La razón? Alejandro Werner, el director del Fondo Monetario Internacional para Latinoamérica, señala que esto se debe, entre otras razones, al "crecimiento más débil de lo previsto en Estados Unidos al comienzo del año", lo que "ha empujado a la baja las perspectivas de crecimiento en México, América Central y el Caribe".
Pero no sólo el ligero freno de la economía estadounidense ha pesado en crecimiento de Latinoamérica. Werner destaca también que "el persistente descenso de los precios de las materias primas ha debilitado aún más el entorno externo para la mayoría de los países de América del Sur".
Al mismo tiempo, el responsable del FMI cree que existen algunos factores internos que también se han sumado a las dificultades de carácter externo, a debilitar la confianza de las empresas y los consumidores y, por lo tanto, a reducir la demanda privad".
Además, "la moderación de los precios de las materias primas y el alto nivel de apalancamiento de las empresas implican que la inversión probablemente seguirá siendo débil durante un período prolongado", apunta Werner.
Brasil
En concreto, el experto destaca que "los datos preliminares para el segundo trimestre apuntan a un mayor deterioro del entorno económico, incluido el mercado de trabajo, aun cuando la inflación se mantiene en un nivel inquietantemente elevado".
Por ello, el FMI prevé una mayor contracción en 2015, de alrededor del 1,5% que "refleja una contracción significativa de la inversión privada y un descenso moderado del consumo privado, debido al deterioro de la confianza atribuible principalmente a factores internos".
En el caso de México, el organismo señala que, además del debilitamiento en Estados Unidos, "el crecimiento del consumo privado y la inversión también han decepcionado por el momento. No obstante, las perspectivas de la economía mexicana siguen siendo más favorables que las de muchos de sus vecinos en el Sur".