Volkswagen intenta volver a la normalidad tras el escándalo de los motores diésel pero los problemas se le acumulan. Tras reestructurar la cúpula directiva tras cortar cabezas de los responsables; Winfried Vahland, un hombre de la casa con más de 25 años de trayectoria en la compañía, ha rechazado su nueva misión en el grupo, la de liderar la división en Estados Unidos, tras cinco años al frente de Skoda.
La decisión del directivo supone otro gran golpe a la reputación de Volkswagen, tras la limpieza y el compromiso de la empresa de afrontar con transparencia los daños provocados. Vahland debía asumir el cargo el 1 de noviembre, pero renunciará al cargo debido a diferencias de opinión acerca de la estrategia de la compañía en Estados Unidos, indicaron las fuentes, que confirman una información adelantada por el semanario alemán especializado en automoción Auto Bild.
Vahland iba a ser reemplazado como presidente de Skoda por Bernhard Maier, que ejercía hasta el momento el cargo de responsable de Ventas y Marketing de Porsche.