A Enel no termina de digerir Endesa. La toma de control de la eléctrica española en pleno estallido de la crisis financiera dejó a la compañía italiana en una posición delicada con una deuda que superaba los 40.000 millones. La OPV lanzada, el trasvase de activos y los megos dividendos no son nuevos en la estrategia de Enel desde que desembarcó en Endesa.
Ya en 2009, Endesa aprobó un jugoso dividendo de 5,90 euros por acción para estrenar el reinado en la eléctrica española. La italiana se embolsó 4.200 millones, pero además sirvió para pagar parte del 25% de la participación que tenía Acciona. La compañía de José Manuel Entrecanales salió de Endesa con 1.800 millones en plusvalías y 8.000 millones en activos renovables procedentes de la eléctrica.
En la pugna por Endesa, la principal perjudicada fue la propia compañía, que terminó perdiendo activos estratégicos y tamaño. Cuando Enel , Acciona y Eón sellaron la paz, lo hicieron en virtud al pacto que alcanzaron por el cual la alemana retiraba su OPA a cambio de las centrales de Endesa en Europa y las centrales de Enel en España aglutinada en Viesgo. Enel y Acciona recibieron por ello unos 11.000 millones, que motivaron el citado dividendo.
La venta de los activos de América Latina es el último movimiento de desmantelamiento de Endesa. Enel pagó algo más de 8.200 millones por ellos, pero volvieron a sus arcas vía dividendo al repartir uno extraordinario de 7,8 euros por acción. Endesa queda desprovista de la joya de la corona, que aportaba casi el 40% del beneficio neto y casi la mitad de sus activos. Pero hace dos años, la filial de Endesa en Latinoamérica aportó al grupo 2.000 millones de euros procedentes de una ampliación de capital para aglutinar todos los activos en Enersis, que posteriormente ha servido para facilitar la venta.
La actual operación que está en marcha proporcionará a Endesa entre 2.700 millones y 3.500 millones, que terminarán en manos de Enel, tarde o temprano. La nueva Endesa ha establecido una nueva política de retribución al
accionista en la que se repartirá en ordinario 0,76 euros, que supone una
rentabilidad por dividendo del 5%, de las más altas actualmente en el Ibex 35 y que le supondrá a la italiana ingresos por encima de 500 millones anuales.
Enel con los dividendos de octubre ha percibido 8.200 millones en dividendos, pero desde 2009 la eléctrica italiana ha recibido en concepto de dividendos ordinarios más de 4.000 millones.