"En un entorno de bajos tipos de interés, hay que asumir más riesgos para encontrar rentabilidad". Es la frase que domina presentaciones, mesas redondas y perspectivas de las firmas de análisis globales. Un dogma que ya cala entre los inversores y que ha hecho que la masiva entrada de dinero en renta variable llegue incluso […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2015
"En un entorno de bajos tipos de interés, hay que asumir más riesgos para encontrar rentabilidad". Es la frase que domina presentaciones, mesas redondas y perspectivas de las firmas de análisis globales. Un dogma que ya cala entre los inversores y que ha hecho que la masiva entrada de dinero en renta variable llegue incluso a plantear el riesgo ante las valoraciones actuales.
Ante este escenario, el potencial de rentabilidades futuras en los activos tradicionales comienza a estar bajo serias dudas, por lo que desde JP Morgan AM aconsejan a los inversores plantearse la posibilidad de apostar por activos alternativos. "Es posible que los inversores disfruten de rentabilidades positivas en los activos de renta variable y fija en los próximos años, pero es evidente la necesidad de disponer de alternativas", explican.
En su último informe de estrategia trimestral, los expertos no creen que sea necesario adentrarse en lo desconocido. "El primer paso instintivo es diversificar dentro de los mercados tradicionales", explican, poniendo como ejemplo a los inversores en renta fija, con una exposición concentrada en los bonos core, que deberían aumentar estas inversiones con otros activos de la misma categoría, como bonos corporativos high yield globales. En cuanto a renta variable, desde JP Morgan AM aconsejan buscar rentabilidades más allá de las fronteras locales, diversificando así el riesgo en cartera.
Y para aquellos que quieran ir más allá, la firma apuesta firmemente por inversiones alternativas, alejadas de las más tradicionales. Esta clase de activos engloban una gama de estrategias y enfoques de inversión diferentes, y, a juicio de la gestora, "incluirlas en una cartera, junto con las inversiones tradicionales, puede mejorar a menudo los resultados globales de los inversores".
¿Y los inversores en fondos?
Para aquellos que apuestan por fondos de activos tradicionales, los expertos recomiendan alternativas líquidas, como los fondos de renta variable long/short, algunos de los cuales se incluyen en la categoría de hedge funds.
Para los inversores dispuestos a asumir un mayor riesgo de falta de liquidez, a cambio de mayores rentabilidades, desde JP Morgan apuestan por fondos de crédito y capital privado, "que exigen un análisis exhaustivo de las compañías individuales". Para plazos más largos, infraestructuras y activos inmobiliarios también podrían entrar en una estrategia alternativa, ya que "permiten a los inversores asegurarse flujos de efectivo a largo plazo predecibles comprando y gestionando muchos activos físicos".
Desde JP Morgan AM recuerdan que estas inversiones alternativas "implican a menudo mayores riesgos que las clases de activos tradicionales (incluyendo el uso de apalancamiento y de técnicas de inversión especulativas), y no deberían considerarse como un programa de inversión completo por sí solas".