Es cierto que las principales economías del mundo, Estados Unidos y China, han visto reducidas sus perspectivas de crecimiento; la fortaleza del dólar es incontestable y el petróleo sigue bajo presión a pesar de sus intentos de remontada. Pero también lo es que merced a los estímulos monetarios masivos en la Zona Euro y Japón […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2015
Es cierto que las principales economías del mundo, Estados Unidos y China, han visto reducidas sus perspectivas de crecimiento; la fortaleza del dólar es incontestable y el petróleo sigue bajo presión a pesar de sus intentos de remontada.
Pero también lo es que merced a los estímulos monetarios masivos en la Zona Euro y Japón comienzan a reflejarse tanto en las previsiones como en la actividad, que también se verán apoyadas por los bajos precios del crudo y la debilidad de sus divisas. Toda cruz, tiene su cara…
Y es que, tal y como destacan desde ETF Securities, las laxas políticas de los bancos centrales en Europa y Asia, así como la caída del "oro negro", probablemente "impulsen la demanda de materias primas este año. China, un consumidor clave de éstas, podría sorprender en positivo".
La firma ha mejorado sus estimaciones para el Viejo Continente y se declara más optimista respecto a ambas regiones. Para la primera de ellas, espera una "recuperación de cíclica a persistente durante algunos trimestres (gracias al apoyo de la autoridad monetaria y un poco a la ‘buena suerte’); sobre la segunda afirma: "Está experimentando una aceleración del crecimiento".
En este contesto, prevén que la demanda de metales industriales, el platino y el paladio, se beneficie de este repunte cíclico impulsado por los bancos centrales. Por otra parte, la amplia oferta de muchas de estas commodities es "mucho más ajustada de lo que generalmente se piensa".
Además, consideran que si estos metales empiezan a operar por fundamentales, más que por el sentimiento del mercado, podríamos ver subidas tanto en platino, paladio, como en cobre, níquel y zinc".
Por su parte, el oro seguramente "siga sintiendo el peso de la posible subida de tipos de la Reserva Federal (Fed). Sin embargo, su actual precio ya descuenta gran parte de este movimiento. Asimismo, puede ofrecer una cobertura relativamente barata para hacer frente a posibles riesgos derivados de errores de política que puedan surgir, como es el caso del resurgir de los partidos antisistema en Europa que desafían el statu quo actual".
Con todo, la energía seguirá rezagada. Aunque la guerra de precios del petróleo parece haberse atemperado, mientras las plataformas petroleras estadounidenses están paradas a niveles sin precedentes, los inventarios de crudo siguen aumentando, por lo que la reunión de junio de la OPEP se mantiene como un evento clave en este juego político. "Pensamos que, finalmente, el cartel decidirá recortar la producción", adelantan, aunque eso sí lo hará con "reticencias" y de forma modesta.
Al mismo tiempo, se muestran "bajistas en gas natural, ya que la demanda estacional caerá en el próximo trimestre. El comienzo de la temporada de ‘inyección’ traerá consigo una acumulación de inventarios que mantendrá al mercado bien abastecido".
Finalmente, para las materias primas agrícolas, estiman que la siembra de maíz y trigo caerán tras un periodo prolongado de bajos precios. La depreciación del real ha alentado las ventas de café y azúcar, deprimiendo sus valoraciones. "Una vuelta a los fundamentales no presagia nada bueno para el primer producto, mientras que el exceso de oferta seguirá pesando sobre el segundo", concluyen.