Según los datos de Inverco a cierre de 2014, los fondos de inversión domésticos lograron atraer 1,3 millones de partícipes, lo que supone un aumento del 27% en el año, cerrando en los seis millones y medio de partícipes. Si se amplía el espectro a los dos últimos años, más de dos millones de partícipes […]
Dirigentes Digital
| 15 abr 2015
Según los datos de Inverco a cierre de 2014, los fondos de inversión domésticos lograron atraer 1,3 millones de partícipes, lo que supone un aumento del 27% en el año, cerrando en los seis millones y medio de partícipes. Si se amplía el espectro a los dos últimos años, más de dos millones de partícipes se han sumado a la tendencia de canalizar sus inversiones a través de estos productos. Inversores que ahora gozarán de las ventajas de mantenerlos en cartera antes de hacer la próxima Declaración de la Renta. Y los próximos años.
Una de las grandes ‘virtudes fiscales’ de los fondos reside en el hecho de poder traspasar de un fondo a otro sin necesidad de tributar. De hecho, la vía de los traspasos para reasignar carteras fue el pasado año un factor clave en el aumento del patrimonio total administrado por los productos nacionales. El volumen estimado por Inverco en 2014 es de 48.503 millones de euros, lo que supone cerca de un 38% de los 127.400 millones de euros que se registraron en suscripciones totales. "Esto implica que más de la tercera parte de las suscripciones de fondos de inversión en este período, provenían de un traspaso de otro fondo", recalcan los expertos.
A la hora de rendir cuentas con Hacienda, los nuevos inversores deben tener claro que en la declaración de este año solo tributan las ganancias procedentes de la venta de participaciones. Y que el tipo al que deben tributar por ellas dependerá de si esas participaciones se han mantenido menos de un año o durante un periodo prolongado.
"Si las participaciones vendidas tienen menos de un año de antigüedad, tributaremos al tipo marginal, tipo que puede ir del 24,75% hasta el 52% dependiendo del nivel de ingresos", explican desde Morningstar.
En un análisis realizado por estos expertos, recuerdan que si las participaciones vendidas tienen más de un año de antigüedad, tributarán a un tipo impositivo que dependerá del montante de la ganancia generada. Si la ganancia es inferior a los 6.000 euros, el tipo impositivo será del 21%. Entre los 6.000 y 24.000 euros, aumenta al 25%. Y si supera esa cifra, será del 27%.
Estas diferencias entre las ganancias de menos de un año y superiores no serán efectivas a partir de la próxima declaración. Es decir, las ventas de fondos realizadas durante 2015 tributarán todas de la misma manera, independientemente de la duración. Además, los tipos impositivos se rebajarán. En el caso de las ganancias menores de 6.000 euros, hasta el 20%, entre 6.000 y 50.000 euros hasta el 22% y, a partir de esa cifra, el 24%.