Crisis emergente, China, tipos de la Fed, sobreventa en los mercados de renta variable y cautela, cuando no temor, en el posicionamiento inversor conforman el punto de partida del último cuarto del año. El gigante asiático se enfrenta a un "largo periodo de fuertes ‘vientos en contra’", adelantan los expertos de Barclays, ante la necesidad […]
Dirigentes Digital
| 02 oct 2015
Crisis emergente, China, tipos de la Fed, sobreventa en los mercados de renta variable y cautela, cuando no temor, en el posicionamiento inversor conforman el punto de partida del último cuarto del año.
El gigante asiático se enfrenta a un "largo periodo de fuertes ‘vientos en contra’", adelantan los expertos de Barclays, ante la necesidad de "equilibrar su economía alejándola de unas tasas insosteniblemente altas de inversión". Por este motivo, explican, no debemos esperar un rebote en el corto plazo.
Mientras tanto, los países desarrollados se mantienen estables, impulsados principalmente por el consumo. La situación no es espectacular sobre una base histórica, destacan, y teniendo en cuenta que sus previsiones apuntan a una subida de tipos por parte de la Fed en marzo del año que viene, mientras que tanto BCE como BoJ llevarán a cabo medidas de estímulo adicionales, su consejo es sobreponderar las Bolsas de Europa continental.
"El mercado no parece haber descontado la recuperación del Viejo Continente y la expansión monetaria es consistente con un rally en la renta variable de la región", afirman. Mientras tanto, las valoraciones de Wall Street son relativamente menos atractivas, y Estados Unidos parece estar perdiendo su ventaja en beneficios empresariales respecto a otras regiones.
Por sectores, la entidad británica destaca que los cíclicos ha vuelto a ver mínimos en la reciente oleada de ventas pero, si la economía sigue sorprendiendo positivamente como hasta ahora en Europa, son "atractivos". En concreto, su preferencia pasa por los valores con exposición doméstica y, especialmente, la industria financiera, así como consumo discrecional y tecnología.
La señales contrarian, la macro robusta (especialmente la europea), las valoraciones baratas y la atractiva rentabilidad, lleva a Bank of America Merrill Lynch a apostar por mayores subidas. Sin embargo, reconocen que "no estamos fuera de peligro", pues sus analistas técnicos están preocupados por un posible retest de los mínimos recientes y nuevos shocks desde los emergentes.
Recuerdan que ya estaban infraponderados en el sector automovilístico y de recursos básicos, principalmente por las preocupaciones sobre China, a las que ahora se ha unido el escándalo de Volkswagen y las dudas en torno a Glencore. "Esto está estrechándose en nuestra opinión, a pesar de que existens importantes desafíos estructurales en ambos casos". Por el contrario, prefieren bancos, donde los temores son "exagerados", así como tecnológicas y medios.