Los expertos explican cómo algunas perturbaciones siempre surgirán de la nada y "sólo podrán ser absorbidas primero y responderse a ellas después". Es lo que Nassim Taleb calificó como ‘cisnes negros’. Sin embargo, otros acontecimientos, aunque sean vagamente visibles en el horizonte, sí es posible estimar la probabilidad de movimientos potenciales y su impacto sobre […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2016
Los expertos explican cómo algunas perturbaciones siempre surgirán de la nada y "sólo podrán ser absorbidas primero y responderse a ellas después". Es lo que Nassim Taleb calificó como ‘cisnes negros’. Sin embargo, otros acontecimientos, aunque sean vagamente visibles en el horizonte, sí es posible estimar la probabilidad de movimientos potenciales y su impacto sobre el mercado. Y dentro de estos cisnes grises señalan, como primero de la fila, el referéndum británico del próximo 23 de junio.
Bajo el escenario de las últimas encuestas, el escenario base de los expertos es que los británicos apostarán por continuar en la Unión Europea. A su juicio, el Reino Unido sería el principal perjudicado en caso de Brexit, "sin que ello le suponga demasiado en términos de una mayor soberanía".
Los expertos indican que los "términos del divorcio" serían claves para comprender qué podría pasar después. "Es posible que la UE quisiera establecer unos términos lo más desfavorables para el Reino Unido que sea posible, ya que le gustaría sentar un precedente: una salida de la UE debería ser tan costosa como sea posible para disuadir a otras naciones de hacer lo mismo. Después de todo, el Brexit podría no sólo conducir a una desintegración política adicional dentro del Reino Unido, sino que la incertidumbre política también puede cruzar el Canal de la Mancha y animar a otras regiones de la UE a buscar la independencia", explican.
Tal y como indican, las exportaciones británicas al resto de la UE rondan normalmente el 12% del PIB, mientras que las exportaciones del resto de países de la UE al Reino Unido se sitúan el 2%-3% del PIB. "Así pues, el Brexit conllevaría una sacudida excepcional a nivel de exportaciones y podría llevar al Reino Unido peligrosamente al borde de una recesión", advierten. Además, consideran que la región también podría sufrir una considerable pérdida de entradas de inversión extranjera directa, mientras los inversores internacionales posiblemente exigirán una mayor prima de riesgo en los activos británicos y es probable que la libra esterlina se depreciase aún más.
A pesar de tener claro que el ‘no’ se acabará imponiendo en la votación, recuerdan a los inversores que la política (así como los mercados y la economía) "a menudo no tiene que ver con la racionalidad, sino con emociones y sentimientos. En consecuencia, puede que al final el cálculo sea bastante diferente".