Octubre quedó marcado por un fuerte incremento de la volatilidad en los mercados. Las dudas sobre el crecimiento mundial, en especial temores a una nueva recesión en la Euro-zona, la disminución de estímulos monetarios en Estados Unidos unido a un escenario geopolítico complejo pesaron sobre el ánimo de los inversores. Estos factores ocasionaron una huida hacia la […]
Dirigentes Digital
| 05 nov 2014
Octubre quedó marcado por un fuerte incremento de la volatilidad en los mercados. Las dudas sobre el crecimiento mundial, en especial temores a una nueva recesión en la Euro-zona, la disminución de estímulos monetarios en Estados Unidos unido a un escenario geopolítico complejo pesaron sobre el ánimo de los inversores. Estos factores ocasionaron una huida hacia la calidad con fuertes caídas de las bolsas en la primera mitad de octubre, que se fueron recuperando a medida que avanzó el mes.
En el ámbito geopolítico, en Ucrania, aunque sigue la tensión, se han acercado posiciones con la firma de un acuerdo entre Ucrania, Rusia y la Comisión Europea que aseguraría el suministro de gas ruso a Europa. Previamente Ucrania deberá saldar las facturas impagadas, unos 3.100 millones de dólares. Por otro lado, los partidos europeístas ganaron las elecciones legislativas en Ucrania. Sin embargo, estas elecciones no se celebraron en las regiones controladas por secesionistas prorusos (Donetsk y Lugansk).
El FMI rebajó su previsión de crecimiento mundial una décima para este año hasta el 3,3% y en dos para 2015 hasta 3,8%. Por regiones, redujo el crecimiento previsto para la Euro-zona hasta el 0,8% en 2014 (tres décimas menos) y hasta 1,3% el próximo año a diferencia del 1,5% del año anterior. Además, alertó sobre los mayores riesgos para la región, señalando una probabilidad de entre el 30%-40% ante una nueva recesión o deflación.
Más positivas fueron las expectativas para la economía española, al revisar una décima al alza el avance del PIB hasta +1,3% y +1,7% en 2015, siendo la única de las grandes economías de la zona euro con una mejora. A pesar de ello, la institución no prevé un descenso importante de la tasa de paro que cerraría 2015 en el 23,5%.
También destacó positivamente las previsiones para Estados Unidos, con una revisión al alza del crecimiento hasta el 2,2%, que se aceleraría en 2015 hasta el 3,1%. Finalmente, para las economías emergentes, estima un menor crecimiento: 4,4% este año en diferencia al 4,5% anterior y del 5% en 2015 en contraposición al 5,2%, con una mayor divergencia entre las grandes economías: China con un avance del 7,4%, mientras rebajó 1 punto porcentual el crecimiento previsto para Brasil hasta 0,3% en 2014.
En Europa, se conocieron los resultados de los "stress test" que mostraron unas necesidades de capital que no presentan un riesgo sistémico. De las 130 entidades analizadas, suspendieron el examen 25, pero de éstas, solamente 13 tendrán que aplicar planes derecapitalización que ascenderían a 9.000 millones de euros. Por países señaló a la banca italiana y a la griega como las que presentan mayores necesidades. Por su parte, las entidades españolas analizadas superaron las pruebas y solamente Liberbank presentaría necesidades de capital mínimas 32 milones de euros y ya cubiertas.
No obstante, las dudas siguieron en los mercados, sobre todo relativas a la salud del sector financiero de Grecia. Además, la inestabilidad del actual gobierno podría desembocar en elecciones anticipadas, donde según las últimas encuestas ganaría el partido Syriza (contrario a los programas de ajuste europeo).