Antes de las reformas iniciadas en 2011, la pensión pública cubría en torno a un 98% de su último salario per tras la reforma de 2011 -que entró en vigor en 2013- y la posterior de 2013 -que entró en vigor en 2014-, ese porcentaje caería hasta el 76%, según calcula la consultora Towers Watsons. […]
Dirigentes Digital
| 07 nov 2014
Antes de las reformas iniciadas en 2011, la pensión pública cubría en torno a un 98% de su último salario per tras la reforma de 2011 -que entró en vigor en 2013- y la posterior de 2013 -que entró en vigor en 2014-, ese porcentaje caería hasta el 76%, según calcula la consultora Towers Watsons. Los expertos de la consultora resaltan que solo un trabajador con carrera de cotización completa podría mantener buenas condiciones de jubilación tras la aplicación de estos cambios.
Actualmente, es muy complicado tener carreras de cotización completa debido a la inestabilidad laboral y la situación económica. Además la consultora destaca que "esas reformas podrían implicar ajustes importantes en la tasa de sustitución de hasta 30 puntos porcentuales en el caso de los trabajadores con menos salario".
La alarmante situación lo ejemplifican a través del siguiente supuesto: "Si antes de 2011 una persona que cobraba 1.300 euros mensuales antes de jubilarse podía obtener unos 1.170 euros de pensión pública -aplicando una tasa de sustitución del 90%-, dentro de 20 años la aplicación de los cambios paramétricos podría hacer que esa persona cobre cerca de 800 euros".
Towers Watsons destaca que habrá más recortes porque el sistema es "insostenible" y para poder solucionar el problema sería necesario de aquí a 2053 un ajuste del 20% en las prestaciones por "la aplicación del factor de sostenibilidad". Por eso, aseguran, que la tendencia es que el estado tenga menor peso y ganen terreno los planes privados.