Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses mantuvieron ayer el buen tono de la sesión precedente, cerrando el día con sustanciales alzas. El acuerdo alcanzado por Grecia y sus acreedores y la fortaleza mostrada por el precio del crudo, que se ha situado a su nivel más alto en seis meses (esta madrugada ha llegado […]
Dirigentes Digital
| 26 may 2016
Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses mantuvieron ayer el buen tono de la sesión precedente, cerrando el día con sustanciales alzas. El acuerdo alcanzado por Grecia y sus acreedores y la fortaleza mostrada por el precio del crudo, que se ha situado a su nivel más alto en seis meses (esta madrugada ha llegado a superar los 50 por barril dólares) volvieron a impulsar al alza a los valores de los sectores de la banca, los seguros y el petróleo. Como ocurrió en la sesión precedente, el sector europeo del automóvil también destacó por su buen comportamiento, uniéndose también a este grupo destacado en esta ocasión los valores relacionados con las materias primas. Los volúmenes de actividad, aunque aumentaron ligeramente en relación a sesiones precedentes, continuaron siendo moderados. Cabe destacar el mejor comportamiento relativo del Ibex 35 en relación al resto de principales índices bursátiles de la región, impulsado por las fuertes alzas experimentadas por los valores del sector de la banca.
En Wall Street la sesión también estuvo liderada, por segundo día de forma consecutiva, por el sector bancario, cuyo índice se ha situado en máximos anuales. Todo apunta, por el momento, a que los inversores han aceptado que una posible alza de tipos oficiales en el corto plazo está en la agenda de la Reserva Federal (Fed). Como siempre hemos defendido, si la normalización de la política monetaria expansiva de los bancos centrales es consecuencia del mayor crecimiento económico, ello no tiene por qué perjudicar a las compañías cotizadas. El riesgo sería que las autoridades monetarias se vieran forzadas a subir sus tipos de interés por un repunte de la inflación sin crecimiento económico o con uno muy débil. Este escenario no es descartable del todo en las economías desarrolladas, especialmente en la estadounidense en la que los precios parece que están comenzando a repuntar, por lo que habrá que estar muy atentos a los indicadores macro que se publiquen en los próximos meses a ambos lados del Atlántico.
Más a corto plazo, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos que, tras dos días de fuertes alzas, las Bolsas europeas comiencen la jornada ligeramente a la baja, ya que habrá inversores que optarán por reducir algunas posiciones, aprovechando las fuertes subidas de algunos valores en los últimos días. La sesión presenta una agenda macro relativamente ligera: en Europa destaca la publicación del PIB del primer trimestre en España y en el Reino Unido, mientras que en Estados Unidos esta tarde se publicarán los datos de paro semanal y los pedidos de bienes duraderos, siendo quizás esta última cifra la que más puede impactar al comportamiento de las Bolsas.
En principio, vemos complicado que los mercados puedan continuar subiendo con esta fuerza mucho más tiempo. Para ello, el S&P 500 deberá superar con solvencia la resistencia de los 2.090 puntos con la que ayer estuvo "coqueteando" toda la sesión. De ser así, los máximos anuales para este índice estarían más cerca, siendo incluso factible que intente alcanzar sus máximos históricos, logrados hace ya un año. Las bolsas europeas seguirán la estela del mercado estadounidense, el cual sigue siendo una de sus principales referencias.