La entidad capitaneada por Ángel Ron emitirá 2.004 millones de nuevas acciones a un precio de 1,25 euros cada una, lo que supone un descuento del 47% con respecto al cierre del miércoles. Serán necesarios 14 derechos para suscribir 13 títulos nuevas, con un periodo de suscripción preferente de 15 días. El objetivo es fortalecer […]
Dirigentes Digital
| 26 may 2016
La entidad capitaneada por Ángel Ron emitirá 2.004 millones de nuevas acciones a un precio de 1,25 euros cada una, lo que supone un descuento del 47% con respecto al cierre del miércoles. Serán necesarios 14 derechos para suscribir 13 títulos nuevas, con un periodo de suscripción preferente de 15 días. El objetivo es fortalecer el balance y mejorar sus índices de rentabilidad, niveles de solvencia y de calidad de activos. “Noticia negativa, esperamos reacción a la baja”, señala Nuria Álvarez Añibarro, de Renta 4. La firma reitera su consejo de mantener el valor, no así el Departamento de Análisis de Bankinter, que rebaja su consejo a vender desde neutral y advierte: “La cotización tenderá a converger con el precio de la ampliación, aunque puede que termine estabilizándose algo por encima”. Por otra parte, estos expertos señalan que los números no cuadran: las dotaciones adicionales (estimadas por el propio banco) para situar su ratio de cobertura de morosidad en línea con el 50% del sector serían de 4.700 millones, 2.200 millones más. “Lo que lleva a pensar que Banco Popular gana tiempo con esta operación, pero nada garantiza que no tenga que volver a apelar al mercado en el futuro”. En concreto, como referencia señalan que su beneficio neto de 2015 fue de 105 millones y las previsiones de la firma apuntaban (antes de anunciarse esta operación) a 375 millones en 2016. Con todo, afirman tajantes “estas cifras son lo de menos porque lo realmente importante, según nuestra opinión, para la entidad es la dimensión de los activos improductivos (…) y la inferior calidad crediticia“. Y es que, estos analistas estiman que los primeros que ascienden aproximadamente a 23.000 millones de euros frente a unos fondos propios de 10.107 millones, mientras la tasa de mora es del 12,7%, frente al 9,9% del media del sistema. Porcentaje, calculan, equivalente a 3.921 millones en términos de déficit de provisiones. “Entendemos, por tanto, que esta ampliación de capital (que representa el 24,7% de los fondos propios actuales del banco) supondrá un severo golpe para la cotización y que no termina de resolver sus dificultades en términos de calidad crediticia, de manera que consideramos improbable que el mercado dé por completado el saneamiento de su balance por lo que parece muy probable que la cotización se vea presionada a la baja este jueves bruscamente y durante un periodo extendido de tiempo”, concluyen. Mientras, Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos, productos y servicios de Self Bank, recuerda que “las dudas sobre la entidad no son recientes, ya que en los últimos años viene siendo una de las más débiles”. Por ejemplo, este mismo mes veíamos a algunas casas de análisis alertar sobre débil calidad de sus activos, señalando que sus ajustes aún tendrían que ser más profundos. Por otro lado, añade, “Popular tiene uno de los ROE más bajos del sector (0,83% en 2015, vs 6,34% del Sabadell, 9% de Bankia…)”. Y al mismo tiempo los rumores en torno al banco no han cesado, desde la posibilidad de una ampliación (que finalmente se ha hecho realidad) a “adquisiciones frustradas, candidato a una operación corporativa…. De hecho también acaba de conocerse que ha estado en conversaciones con Sabadell, que no han fructificado en parte por los interrogantes que se cernían sobre la entidad”. Antes del desplome de este jueves, el banco capitaneado por Ángel Ron era el “más ‘barato’ si se mide su valor en libros (0,36 veces, muy por debajo de la media del sector del Ibex que está en 0,76). Que una compañía cotice a un ratio precio/beneficio menor que uno puede deberse a dos cosas: los activos están sobrevalorados o está obteniendo una baja rentabilidad sobre sus activos. Y en este caso estamos con la segunda causa. En este sentido, nos mostraríamos cautos con la entidad y optaríamos por otras opciones dentro del sector”, zanja. Daniel Pingarrón, analista de IG, subraya que el descuento de la ampliación supone “una enorme dilución para los accionistas actuales“. Y recuerda: “Cuando Santander anunció su ampliación de capital en enero del año pasado, a los tres meses subía cerca de un 20% desde el cierre de la sesión en la que anunció la ampliación, pero que a los doce meses estaba claramente por debajo del cierre de aquella sesión”.