El debate sobre las elevadas valoraciones de algunos mercados de renta variable está sobre la mesa. Y esto, unido a momentos de incertidumbre como el generado por el Banco Espirito Santo en Portugal, puede derivar en recortes en los mercados. Unos recortes que los expertos aconsejan aprovechar para comprar. Lo que es evidente es que […]
Dirigentes Digital
| 18 jul 2014
El debate sobre las elevadas valoraciones de algunos mercados de renta variable está sobre la mesa. Y esto, unido a momentos de incertidumbre como el generado por el Banco Espirito Santo en Portugal, puede derivar en recortes en los mercados. Unos recortes que los expertos aconsejan aprovechar para comprar.
Lo que es evidente es que en un escenario en el que los depósitos apenas rentan, cierta exposición a la renta variable es imprescindible para obtener retornos razonables en función del perfil de riesgo. O eso, o apostar por los fondos de inversión conservadores con comisiones de gestión bajas para los más conservadores.
Así lo considera Natalia Aguirre, analista de Renta 4, que dentro de los mercados de renta variable ve con mejores opciones a Europa que EE UU. En su último informe mensual, la entidad destaca la ventaja que supone una política monetaria más acomodaticia durante más tiempo en el Viejo Continente, aunque también unas valoraciones relativas más atractivas que en Wall Street, con mayor potencial de crecimiento de los beneficios de las cotizadas.
La experta detecta en este contexto 3 apoyos y 3 riesgos para las Bolsas de cara a los próximos meses. El primero de los sustentos sería el ciclo económico. "En caso de confirmarse la aceleración esperada del ciclo económico en el segundo semestre en Europa, el BCE debería apoyar en mayor medida este proceso y la creación de empleo con política monetaria más expansiva".
Además, explica que las condiciones de financiación "deberían mantenerse laxas y llegar más a la economía real, apoyadas por nuevos estímulos del BCE (que aún no se habrían agotado)". Mientras, en EE UU "las TIRes repuntarán de forma moderada por las expectativas de gradual subida de tipos y de que éstos se mantengan durante un largo periodo por debajo de niveles normalizados".
También encuentra soporte en los beneficios empresariales, ya que "aunque la revisión de BPAs europeos sigue siendo a la baja, el ritmo se ha reducido, y los indicadores más adelantados de ciclo (PMIs) apuntan a que el punto de inflexión podría estar cerca (ya se habría producido descontando divisa)", explica Aguirre. En este sentido, "es clave que el ciclo económico se acelere y que se deprecie el euro (mayor contribución de los beneficios internacionales)".
Entre los riesgos potenciales, desde Renta 4 destacan que los estímulos monetarios del BCE no tengan el efecto esperado de depreciación del euro y de moderación de las presiones deflacionistas. Además del riesgo soberano derivado de momentos como el actual por el impacto del BES, y de los geopolíticos, otro peligro sería un repunte de TIRes mayor a la esperada en EE UU o Reino Unido, generando un cambio de ciclo monetario desordenado.