Ahora bien, este peor comportamiento relativo es una tendencia constante desde el pico de la crisis de deuda soberana de la Zona Euro (julio de 2012). Con todo, llama la atención que el flujo de fondos se ha alejado de Reino Unido, por ejemplo, en las últimas doce semanas hasta el 21 de abril, los […]
Dirigentes Digital
| 07 may 2015
Ahora bien, este peor comportamiento relativo es una tendencia constante desde el pico de la crisis de deuda soberana de la Zona Euro (julio de 2012). Con todo, llama la atención que el flujo de fondos se ha alejado de Reino Unido, por ejemplo, en las últimas doce semanas hasta el 21 de abril, los inversores británicos de fondos y ETFs vendieron un total de 3.200 millones de dólares en renta variable del país.
Mientras tanto, el crecimiento se ha debilitado: el PIB repuntó en el primer trimestre un 0,3% en términos intertrimestrales y un 2,4% en términos interanuales, por debajo de la estimación de consenso del 0,5%. "A puertas de unas elecciones generales, puede que al gobierno británico no le haya gustado mucho que el crecimiento se haya ralentizado, pero este dato no implica que la economía se esté , afirma Kerry Craig, de J.P. Morgan Asset Management.
En su opinión, "la actividad debería acelerarse en la segunda mitad del año conforme la economía mundial gane impulso". Por otra parte, explica que históricamente "la incertidumbre política ha sido un factor menor en el crecimiento a largo plazo y la economía británica se recuperó rápidamente tras las elecciones de 2010 y el referéndum sobre Escocia en 2014".
Así, aunque considera que el resultado incierto de los comicios podría provocar "un repunte de la volatilidad en los mercados de renta variable, renta fija y divisas, la naturaleza internacional de las Bolsas británicas debería amortiguar cualquier preocupación sobre la situación interna de Reino Unido y las tires negativas que ofrece su deuda pública deberían respaldar la demanda de gilts con vencimientos más largos, incluso con las bajas tires actuales".
Para Goldman Sachs, "la probabilidad de que cualquier partido obtenga la mayoría absoluta en las elecciones parece baja, pero nosotros creemos que los conservadores tienen más probabilidades de ganar más escaños y liderar el próximo Gobierno".
Su impacto en la renta variable, incluso aún cuando se pudiera predecir con fiabilidad el resultado, tiene una "capa adicional de incertidumbre, sobre todo porque muchas de las empresas son muy internacionales (sólo el 20% de las ventas del Ftse 100 son nacionales) y, si por ejemplo, la libra cayera como reacción a los comicios (tal vez por el miedo a un Ejecutivo inestable), esto podría beneficiar al selectivo". También podría retrasar la primera subida de tipos, si el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) cree que la incertidumbre es perjudicial para el crecimiento y, al menos temporalmente, "esto puede ser percibido como positivo para la Bolsa".
No está claro, indican estos expertos, que resultado sería "preferible: una coalición liderada por los laboristas podría significar mayor gasto, un déficit presupuestario mayor, y más regulación e impuestos para utilities y bancos. Por el contrario, una coalición capitaneada por los conservadores se ha comprometido a celebrar un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea (UE) en 2018. Consulta que crearía incertidumbres y podría hacer subir la prima de riesgo de los activos británicos".
Con todo, la firma considera que las elecciones, más allá del par de semanas que dure el "evento", vayan a suponer un gran problema constante para la renta variable de Reino Unido.
Steen Jakbosen, jefe economista de Saxo Bank, por su parte llama la atención sobre "el ‘elefante en la habitación’, y es que es posible que estas elecciones generales en Reino Unido sean solo el punto de giro que lleve a un referéndum sobre la Unión Europea (UE). La salida de Londres es la mayor amenaza aislada para el futuro de la Unión, un acontecimiento de mucha mayor relevancia que si se produce el Grexit o no", afirma tajante.
Y es que, explica, Reino Unido "representa el ancla para la mayor parte de los países liberales europeos. No cabe duda de que es la referencia de Dinamarca, Suecia y de los Países Bajos. Todos contamos con que Londres salga al paso cuando Bruselas, y a veces el Club Med, estén demasiado ocupados repartiendo ‘regalos’ pagados por los contribuyentes europeos. Perder a Reino Unido como miembro de la UE no solo supondría navegar sin rumbo sino que el sector financiero europeo se vería en la enorme necesidad de redefinirse".
Este experto, prevé "que los votos de protesta que van a captar el Partido Nacional Escocés y el UKIP (partido independentista) sean mucho más numerosos de lo que apuntan los sondeos. De ser así, es probable que veamos una coalición entre conservadores y Liberal Demócratas que cuente con el respaldo del UKIP. El respaldo del UKIP llegará con el referéndum en Reino Unido sobre la UE de 2016. Con este panorama, se abre la caja de Pandora ya que la UE va a tener que luchar por sobrevivir y hacer malabares ante las posibles consecuencias de un Grexit, un Brexit y de un .