Pese a las turbulencias financieras que tan complicado se lo ha puesto a los mercados de renta variable, con China, la caída de los precios de las materias primas y la política monetaria de la Fed como protagonistas de la incertidumbre, el Abante European Quality logró despedir 2015 con una revalorización del 4,5%. La cifra […]
Dirigentes Digital
| 13 ene 2016
Pese a las turbulencias financieras que tan complicado se lo ha puesto a los mercados de renta variable, con China, la caída de los precios de las materias primas y la política monetaria de la Fed como protagonistas de la incertidumbre, el Abante European Quality logró despedir 2015 con una revalorización del 4,5%. La cifra está en línea con la obtenida por el índice Euro Stoxx 50 (+3,9%).
Bancos y petroleras, muy castigados durante la corrección del mercado, tienen un peso notable en la cartera del fondo gestionado por Prats. De hecho, banca pesa un 30,96% del producto, según datos de su última ficha mensual, y recursos naturales un 16,34%. Entre los nombres que aparecen en su cartera destacan la aseguradora Allianz (4,15%), y Muenchener Rueckvers y Airbus, también con peso por encima del 4%. Otras como la petrolera Total o Societe Generale pesan un 3,85% y un 3,79% en cartera.
Frente a las caídas experimentadas por estos sectores, Prats espera que "en la primavera de 2016, una vez conocidos los primeros resultados de un año completo bajo la supervisión del BCE, se despejen las dudas que todavía persisten sobre un eventual déficit de capital y que explicarían por qué la gran banca de la Zona Euro sigue cotizando a descuentos muy relevantes sobre su valor en libros".
Respecto a las compañías relacionadas con el sector de las materias primas, el gestor considera que los mínimos de 12 años que están registrando los precios del petróleo pueden tardar algo más en corregirse a al alza. "El exceso de oferta, de lenta corrección, es su causa principal, puesto que la demanda sigue creciendo a ritmos de entre el 1% y el 2% anual, en su línea habitual", recuerda Prats, explicando que "en todo caso, a los precios actuales no es rentable la nueva inversión en oferta no convencional". Según indica, la integración vertical de las grandes petroleras que mantiene en cartera permite que, gracias al beneficio obtenido en sus actividades de refino y marketing, no se vea en peligro el pago de dividendo, "máxime si tenemos en cuenta que, además tienen una estructura financiera saneada".
El gestor, que encuentra su universo de inversión en grandes valores de las Bolsas Europeas, considera que la renta variable de la Zona Euro está infravalorada. "La suma de nuestras valoraciones fundamentales de las cincuenta compañías que componen el índice Euro Stoxx 50, nos lleva a una valoración del índice nunca inferior a los 4.000 puntos". Actualmente, y con la subida superior al 1% que registra en la jornada de hoy, el indicador ronda los 3.100 puntos. "Por ello, mantenemos un elevado nivel de inversión, del 125%, complementando la cartera de valores con futuros de los sectores bancario, asegurador y farmacéutico europeos", indica Prats.
El experto reconoce que el elevado nivel de inversión determina a corto plazo una mayor volatilidad, "un riesgo temporal que consideramos que es conveniente asumir para poder obtener una elevada rentabilidad en el conjunto del ejercicio".
Frente a los inversores que puedan haber entrado en ‘modo pánico’ tras el brusco inicio de año, Prats alude a su experiencia para recordarles que "la evolución diaria de las cotizaciones puede parecer, y de hecho muchas veces lo es, totalmente absurda, aleatoria o caprichosa. Y los precios de mercado pueden diferir durante bastante tiempo de los valores que, atendiendo al beneficio que razonablemente pueden obtener las compañías a largo plazo, deberían tener".
Sin embargo, emplaza a los inversores a pensar en el largo plazo, explicando que "al final, la lógica económica se impone y si las compañías que tengo en cartera ganan más dinero terminan por cotizar a precios más altos". Tal y como indica, no solo hay que tener paciencia, sino mantenerla. "La paciencia en Bolsa da sus frutos, porque comprar acciones no es participar en un juego de azar; es poner el dinero a trabajar".