Las bolsas europeas continentales y las estadounidenses volvieron a cerrar este lunes al alza, con los principales índices de estas últimas marcando nuevos máximos históricos. La sesión fue una continuación de la del viernes, con los inversores apostando en Europa tanto por la renta variable como por los bonos periféricos tras las declaraciones del presidente del BCE, el italiano Draghi, la pasada semana, en las que reiteró que la máxima autoridad monetaria de la región está dispuesta a utilizar todas la medidas que sean necesarias para combatir el deterioro de las expectativas de inflación en el corto plazo según informan los analistas de Link Securities.
Este hecho y el apoyo que están dando y que tienen intención de dar a sus respectivas economías otros bancos centrales como el japonés o el chino han tranquilizado mucho a unos inversores que parecen dispuestos a incrementar el riesgo al contar con la "red de seguridad" que proporcionan las autoridades monetarias mundiales. Además, este lunes se publicaron en Alemania los índices de clima empresarial que elabora mensualmente el instituto IFO. Como ocurrió la semana pasada con los índices ZEW, que miden el sentimiento que los inversores y analistas tienen sobre la economía alemana, los IFO de noviembre subieron inesperadamente tras seis meses de caídas continuadas, lo que puede interpretarse como que la principal economía de la Zona Euro está comenzando a recuperar el pulso o, al menos, es lo que entendieron los inversores, que acogieron las lectura de los mencionados índices de forma positiva.
La inercia provocada por las palabras de Draghi el pasado viernes permitió que la
rentabilidad del bono español a 10 años cerrara este lunes por primera vez en su historia por debajo del 2%, lo que unido con las declaraciones del Banco de España en relación a los dividendos que pagan los bancos -considera que sus niveles de solvencia actuales le permite retirar las restricciones al pago de dividendo a partir del año que viene, lo que hará que muchas entidades vuelvan a pagar el mismo con dinero y no con acciones-, sirvió para impulsar con fuerza al alza los valores bancarios y, por ende, al Ibex-35 que, al cierre, fue el que mejor comportamiento tuvo de entre los principales índices bursátiles europeos. No obstante, tanto el Selectivo español como el resto de principales índices europeos continentales cerraron la jornada lejos de sus máximos del día debido a que los inversores aprovecharon las recientes alzas de muchos valores para realizar beneficios.
Este movimiento tuvo mucho que ver con las declaraciones del presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Jens Weidmann, en las que lanzó dos mensajes que los analistas de Link consideran que no deben pasar desapercibidos para los inversores: i) las políticas monetarias expansivas, aunque pueden impulsar la demanda a corto plazo, no pueden permanentemente apoyar el crecimiento a largo plazo, claro mensaje a los países que no han llevado a cabo reformas estructurales, y ii) que nuevos pasos para combatir la baja inflación son difíciles y pueden encontrarse con limitaciones legales. Las palabras de Weidmann enfriaron sensiblemente el ambiente en los mercados, algo que veremos si es capaz de modificar nuevamente Draghi cuando intervenga el próximo jueves en un seminarios sobre banca en Finlandia organizado por el banco central de este país nórdico.
Las ventas navideñas ya marcan Wall Street
Por su parte, Wall Street siguió a lo suyo, con los inversores apostando por una positiva temporada de ventas navideñas. De hecho, el sector de consumo discrecional y el tecnológico, apoyándose en la fuerte subida de Apple -se esperan fuertes ventas del nuevo iPhone en Navidad- fueron los que mejor comportamiento mantuvieron, mientras que el sector de la energía, lastrado nuevamente por la caída del precio del crudo -descuenta que no habrá acuerdo este miércoles en la reunión de la OPEP para reducir producciones-, y los sectores de corte defensivo como el de las utilidades (servicios públicos) fueron los que peor lo hicieron. La sesión fue tranquila, de escasa actividad, con muchos inversores y agentes del mercado preparándose para el largo fin de semana de Acción de Gracias.
Pero antes todos ellos deberán digerir la publicación de una importante batería de datos macroeconómicos que servirán para poder determinar el estado por el que atraviesan las principales economías occidentales. Así, para empezar, este martes se publican en Alemania y EEUU las segundas estimaciones del PIB del tercer trimestre . Se espera que el estadounidense haya crecido en el trimestre en términos anualizados a buen ritmo, un 3,3%, mientras que el alemán lo haya hecho ligeramente (un 0,1%) respecto al trimestre precedente. Cualquier desviación sobre lo esperado por los analistas tendrá impacto en el comportamiento de las bolsas, para bien o para mal, en función del sentido de dicha desviación. Además, por la tarde en EEUU se darán a conocer varios índices de precios sobre el sector residencial (ver estimaciones en cuadro adjunto), así como el siempre relevante, más ahora de cara a la temporada de compras navideñas, índice de confianza de los consumidores, correspondiente al mes de noviembre. De salir estos datos en línea o mejor de lo esperado creemos que permitirán que continúe el buen tono en las bolsas europeas y estadounidense. De no ser así, y producirse alguna "noticia negativa", los inversores aprovecharán las recientes alzas para reducir posiciones y generar beneficios.