Es un hecho que los últimos seis años alcistas en Wall Street han dejado a muchos inversores preguntándose cuando tocará a su fin este ciclo. Pero, aunque el consenso da mejores previsiones para las Bolsas europeas, los expertos advierten que unas valoraciones elevadas no tienen por qué significar una corrección inminente. "Aunque las valoraciones son […]
Dirigentes Digital
| 24 jul 2015
Es un hecho que los últimos seis años alcistas en Wall Street han dejado a muchos inversores preguntándose cuando tocará a su fin este ciclo. Pero, aunque el consenso da mejores previsiones para las Bolsas europeas, los expertos advierten que unas valoraciones elevadas no tienen por qué significar una corrección inminente. "Aunque las valoraciones son una herramienta útil para determinar las rentabilidades a largo plazo, resultan menos útiles a la hora de predecir los rebotes del mercado. En tanto que la economía estadounidense rebote desde su leve caída del primer trimestre, creemos que existen muchas oportunidades de que el mercado continúe avanzando", indican desde JP Morgan AM.
El principal reto para los inversores es la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal. Pero frente a los que estiman que una política más acomodaticia en Europa servirá para impulsar la renta variable del Viejo Continente, desde la firma señalan que "alejarse de de una política de tipos cero debería interpretarse como un signo claro de una economía más saneada y dibujar un entorno en el que las compañías pueden cumplir sus objetivos de beneficios e impulsar gradualmente al alza a los mercados".
Aún así, reconocen que "son las subidas adicionales de tipos, más adelante en el ciclo, los que deberían preocupar a los inversores y el ritmo al que los tipos de interés se suben. Será entonces cuando puede que se estén sobrecalentando las cosas y los mercados de renta variable tiendan a obtener resultados inferiores".
"En nuestra opinión, el mercado europeo ofrece un potencial de revalorización más atractivo que el de EEUU donde los principales índices pueden verse frenados en un compás de espera previo al primer aumento de tipos de interés por parte de la Fed", indican también desde Bankinter.
Pero hay más factores que influyen en esta percepción menos positiva del mercado estadounidense. Para Russ Koesterich, director de inversiones de BlackRock existe una contradicción que puede pesar sobre el mercado. Y es que pese a los signos de recuperación de la economía estadounidense, el consumo no está aumentando. "Una de las razones es que el crecimiento salarial está estancado. Incluso si este crecimiento se empezase a acelerar, es poco probable que a corto plazo, los consumidores volvieran a sus antiguos hábitos de consumo, ya que los altos niveles de endeudamiento, que duraron varias décadas y que apoyaron el consumo de los hogares antes de la crisis financiera, han llegado a su fin", advierte.
Así, el experto considera que el menor consumo puede afectar a unos tipos de interés bajos durante un tiempo prolongado, así como a "una contribución a la economía por parte de los hogares relativamente menor en comparación con el máximo alcanzado en 2007".
Koesterich advierte que esta situación requiere que "los inversores en renta variable sean selectivos a la hora de adquirir valores de consumo, dado que los distribuidores deben ser mucho más competitivos para ganar cuota de mercado". Asimismo, recomienda fijarse en otros segmentos del mercado, "tales como el tecnológico, menos dependientes de las tendencias de consumo de los hogares".
Mejor en el Viejo Continente
Bajo este escenario, y tras haber dejado la situación política en Atenas, al menos de momento, en un segundo plano, los expertos confían en que Europa presente mejores perspectivas que EEUU. "La renta variable europea sigue más fuerte frente a EEUU. La situación actual nos sitúa en un mercado europeo cerca de resistencias intermedias y en un mercado americano limitado en rango, donde la rentabilidad viene marcada por la evolución de la divisa y hemos visto tocado el objetivo fundamental", indican desde Andbank.
Del mismo modo, consideran que "el diferencial de volatilidades en el corto plazo sigue dando margen para el mejor comportamiento relativo del mercado europeo frente al americano". Pero tienen claro que todo dependerá de la evolución de los resultados empresariales a ambos lados del Atlántico. En este sentido, explican que "en el caso de EEUU se esperan caídas del 4,2% frente al comprable del 2014, pero destacando la fortaleza del financiero (+5,1%). En Europa observaremos si el crecimiento de beneficios del 5- 10% es sostenible en el tiempo, tras la desaceleración de los emergentes", indican.
A su juicio, y al contrario de lo que ocurría hace un año, tendrán mejor comportamiento los valores con un sesgo más doméstico y menos global, "con el grueso de su negocio en Europa, destacando Italia y España". También les gustan las tecnológicas, con una mejora de estimaciones y valoraciones sectoriales en medias.
En el mismo sentido se manifiestan desde BofA Merrill Lynch, explicando que, "con Grecia en un segundo plano por ahora, las preocupaciones por China y el ciclo de endurecimiento de la política monetaria de la Fed están empezando a ganar protagonismo". En este escenario, coinciden en apostar por la renta variable europea, apostando por sectores cíclicos domésticos. "Creemos que el mejor sector para encontrar valor todavía son los bancos", explican.