No son pocos los gestores y expertos que advierten del lastre que supone la compleja situación política española para la renta variable del país, con los inversores, apuntan, pensándoselo dos veces a la hora de invertir. Sin embargo, por el momento, el desarrollo de los acontecimiento, tanto en el ejecutivo central, como en lo que […]
Dirigentes Digital
| 14 ene 2016
No son pocos los gestores y expertos que advierten del lastre que supone la compleja situación política española para la renta variable del país, con los inversores, apuntan, pensándoselo dos veces a la hora de invertir. Sin embargo, por el momento, el desarrollo de los acontecimiento, tanto en el ejecutivo central, como en lo que respecta a la cuestión catalana, apenas se ha dejado sentir en la deuda, con el diferencial relativamente estable entre los 120 y los 125 puntos básicos.
Así, el organismo ha colocado 1.046 millones en bonos a tres años (con cupón del 0,25% y vencimiento el 30 de abril de 2018) sin cambios en la rentabilidad, que se ha mantenido en el 0,124%. Por su parte, el ratio de cobertura ha alcanzado las 3 veces, frente a las 3,3 previas.
También ha adjudicado 1.444 millones en bonos a cinco años (con cupón del 1,15% y vencimiento el 30 de julio de 2020). El tipo medio en este caso cede ligeramente hasta el 0,656% desde el 0,657% previo, mientras que la demanda supone 2,1 veces la oferta.
Finalmente, ha vendido 1.800 millones en obligaciones a siete años (con cupón del 5,40% y vencimiento el 31 de enero de 2023). La rentabilidad ha subido hasta el 1,266%, desde el 1,184% anterior; al tiempo que las peticiones totales han sido de 1,3 veces, frente a las 2,4 veces previas.
Recordemos que esta semana el Tesoro ya ha adjudicado 9.000 millones con una emisión sindicada a diez años (demanda cercana a los 30.000 millones) a una rentabilidad en torno al 1,986% (mid-swap +105).