Tal y como explica Le Saout, "con la dificultad cada vez mayor para encontrar rentabilidades, los inversores pueden optar por bonos con mayores vencimientos o emitidos por compañías con diferenciales de crédito más amplios, pero sabiendo que el potencial aumento de rentabilidad puede que no esté compensado por los riesgos subyacentes asociados a esta estrategia, […]
Dirigentes Digital
| 14 ene 2016
Tal y como explica Le Saout, "con la dificultad cada vez mayor para encontrar rentabilidades, los inversores pueden optar por bonos con mayores vencimientos o emitidos por compañías con diferenciales de crédito más amplios, pero sabiendo que el potencial aumento de rentabilidad puede que no esté compensado por los riesgos subyacentes asociados a esta estrategia, sean la subida de tipos y el aumento de riesgo de impago". El experto recuerda que la deuda subordinada suele tener diferenciales entre dos y cuatro veces mayores que los títulos de deuda senior, "y pueden ofrecer rentabilidades al menos entre dos y tres veces más altas que los bonos Senior emitidos por compañías de calidad crediticia similar".
En todo caso, la estrategia se guiará por un enfoque de asignación flexible entre híbridos corporativos y bonos subordinados de financieras, algo que "debería permitir a la cartera localizar oportunidades a nivel mundial en el mercado de deuda subordinada, ofreciendo a los inversores acceso a algunas de las mejores ideas a nivel sectorial y geográfico con una gestión apropiada de la liquidez de nuestra cartera", indica Vianney Hocquet.
Con el apoyo de un equipo independiente en análisis de Crédito Global formado por 25 personas, Le Saout y Hocquet decidirán dónde posicionarse en las diferentes clases de activo, áreas geográficas y ratings, gracias a un análisis riesgo-rentabilidad.
Existe un sesgo fuerte a centrarse en bonos subordinados emitidos por compañías sólidas después de analizar al emisor y su estructura. "La estructura de deuda es tan importante como la elección del emisor", indica Hocquet. "Aplicando una selección rigurosa de deuda en la que invertir y un análisis de la documentación de las emisiones nos ayuda a mitigar los riesgos asociados a títulos subordinados", indica, explicando que elegir activos entre diferentes tipos de estructura les permite ser flexibles en términos de estar expuestos a riesgos, "adaptarnos a futuros desarrollos regulatorios y no estar atados a estructuras con altas probabilidades de impago y a los riesgos inherentes en nuevas emisiones de deuda subordinada de instituciones financieras como son los CoCo’s (Bonos Convertibles Contingentes), que poseen diferentes riesgos comparado con emisiones más antiguas".
Un segmento en expansión
Desde Pioneer indican cómo esta clase de activo ha evolucionado de manera muy importante en los últimos años, con híbridos corporativos registrando importantes emisiones desde 2012, con repunte en 2013, con una oferta de 31.000 millones de euros frente a los 5.000 de 2012, según datos de Bloomberg. La oferta ha continuado siendo sólida durante el año, alcanzando un mercado que supera ya los 100.000 millones de euros.
"Creemos que una inversión en el sector de deuda subordinada del mercado de Renta Fija es una estrategia factible para los inversores que quieren un extra de rentabilidad en un entorno de rentabilidades bajas, sin desplazarse de forma significativa a una zona de más riesgo", explica Le Saout. A su juicio, hay potencial para encontrar Híbridos Corporativos con Grado de Inversión que ofrecen actualmente más de un 4%.
Los puntos principales de la estrategia son: