Hace unos días me preguntaba por las razones detrás el descenso del peso de la inversión en Alemania. ¿La crisis? No, no era sólo la crisis. De hecho era un fenómeno tendencial que comenzó casi una década antes. ¿Un fenómeno excepcional el de Alemania? No exactamente. La recuperación posterior de la inversión en diferentes crisis […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Hace unos días me preguntaba por las razones detrás el descenso del peso de la inversión en Alemania.
¿La crisis? No, no era sólo la crisis. De hecho era un fenómeno tendencial que comenzó casi una década antes.
¿Un fenómeno excepcional el de Alemania? No exactamente.
La recuperación posterior de la inversión en diferentes crisis económicas, resaltando el pero comportamiento relativo reciente. En este último caso hablamos de la inversión empresarial, la que más peso tiene en la inversión total (frente a residencial y pública, del 20% y 15% respectivamente en los países desarrollados).
Pero, incluso en países como Reino Unido el peso sobre el producto de la inversión empresarial ha acentuado su tendencia a la baja en los últimos años de fuerte crecimiento, apenas un 8% del PIB lo que supone algo más de la mitad del peso observado en otras economías desarrolladas.
¿Razones? Se han utilizado argumentos estructurales como el cambio en el modelo de crecimiento, la economía de la información/comunicación menos intensiva en capital y el proceso de globalización que ha favorecido un mayor peso inversor en economías emergentes frente a las desarrolladas. Obviamente, la crisis, el exceso de capacidad a que ha llevado, es también una variable fundamental para justificar la caída de la inversión de forma reciente. Pero, su recuperación, incluso bajo condiciones financieras tan favorables, no responde a lo que esperaría desde una perspectiva histórica.
Con todo, sí hay un factor interesante a destacar: la gran heterogeneidad en su comportamiento por países. Esto es esperanzador, si se toman las medidas adecuadas para favorecer esta recuperación deseada de la inversión. Más allá de una mejora de las condiciones financieras, que como vemos parece no ser del todo suficiente.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.