Es evidente que el mercado estadounidense sigue dominando este mercado. Pero Europa está creciendo y diversificando a buen ritmo. Desde Amundi apuntan a dos razones principales del incremento en el número de emisiones. Por un lado, la menor participación de emisores con grado de inversión (o porque no emiten o porque han perdido ese ‘estatus‘) […]
Dirigentes Digital
| 25 may 2015
Es evidente que el mercado estadounidense sigue dominando este mercado. Pero Europa está creciendo y diversificando a buen ritmo. Desde Amundi apuntan a dos razones principales del incremento en el número de emisiones. Por un lado, la menor participación de emisores con grado de inversión (o porque no emiten o porque han perdido ese ‘estatus‘) y la aparición de nuevos emisores. "Este crecimiento ha llevado a profundos cambios en la composición, calidad y perfil de riesgo de los bonos corporativos high yield. El mercado europeo está ganando en madurez y profundidad", aseguran desde Amundi.
Según datos analizados por la gestora, el universo de high yield europeo cuenta ahora con más de 200 emisores de 32 países distintos. Y los cinco primeros del mercado no suponen más del 12% del índice, comparado con el 20% que representaban hace solo cinco años. Es decir, ahora está mucho más diversificado.
Otra de las conclusiones es que el sector financiero ahora representa una cuarta parte del índice. Antes de 2005, solo entidades no financieras formaban parte del mercado de high yield. Desde la gestora recuerdan cómo muchas de estas compañías han pasado a formar parte de un grupo que ellos denominan ‘ángeles caídos’. Es decir: entidades financieras que durante la crisis fueron calificadas bajo esta categoría, incluidas firmas como Banca Monte dei Paschi, el tercer banco italiano por tamaño, en diciembre de 2012. "Este segmento también incluye muchos títulos de deuda subordinada)", explican.
Precisamente por la aparición en el tablero de juego de estos ‘ángeles caídos’, la categoría de valroes con calificación BB se ha incrementado rápidamente. "Hoy representan un 67% del índice, frente al 61% de 2010", recuerdan desde Amundi, donde explican que además, este año menos de la mitad de los emisores no financieros pertenecen a sectores cíclicos, comparado con los más de dos tercios de 2006.
A pesar de los avances, la gestora recomienda a los inversores ser prudentes y tremendamente selectivos, especialmente con aquellos emisores que están accediendo por primera vez al mercado de high yield. "A menudo ofrecen un perfil financiero menos sólido que el de los emisores de high yield tradicionales", insisten.
Además de las mejora en las condiciones financieras de Europa, la gestora también prevé una menor tasa de impago para los próximos meses.
Según datos de Moody’s, las tasas de default durante el primer trimestre se situaron en el 2,2%, por encima del 1,8% registrado en el último trimestre de 2014. Moody’s espera que la tasa despida el año aún por encima, en el 2,4%. Sin embargo, desde Amundi, señalan que "la tasa de impago podría ser incluso menor que la de hoy dentro de cuatro trimestre, en torno al 1,6%-1,8%".
A su juicio, "las empresas europeas con emisiones high yield han demostrado ser bastante resistentes a los efectos macroeconómicos y financieros negativos producidos por la crisis de deuda soberana por una serie de razones, principalmente a través de una composición defensiva de este universo". Los expertos confían en que las últimas medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) seguirá del mismo modo contribuyendo a un incremento en los flujos de entrada en fondos y ETFs que invierten en deuda de grado especulativo.