"La volatilidad de las bolsas apenas ha repercutido en las ganas de consumir de los chinos, ya que el porcentaje de la población que invierte es muy pequeño y las cantidades en riesgo son poco importantes. La transición hacia una economía más basada en el consumo, impulsada por el programa de reformas, está intacta y […]
Dirigentes Digital
| 02 feb 2016
"La volatilidad de las bolsas apenas ha repercutido en las ganas de consumir de los chinos, ya que el porcentaje de la población que invierte es muy pequeño y las cantidades en riesgo son poco importantes. La transición hacia una economía más basada en el consumo, impulsada por el programa de reformas, está intacta y sigue su curso", indica Matthew Sutherland, responsable de gestión de productos para Asia de Fidelity.
En el mismo sentido se manifiesta Raymond Ma, gestor del FF China Consumer Fund, asegurando que aunque la debilidad del yuan y la volatilidad del mercado podría haber impactado en las ventas de firmas de lujo, "el conjunto del consumo ha aguantado bastante bien".
De hecho, desde la gestora no muestran preocupación ante una posible caída del consumo por las pérdidas que los mercados financieros pudieran haber provocado en los bolsillos de los inversores locales. Tal y como explican, La Securities Depository and Clearing Company de China anunció a mediados de 2015 que el número de cuentas de inversión en los mercados chinos había alcanzado los 175 millones, con 90 millones de inversores particulares, y a medida que esta cifra ha ido aumentando de forma constante, la burbuja bursátil que se ha ido desinflando de forma errática se ha presentado como una mala noticia para el consumo. Pero esta visión no resiste un examen más detallado de estos "inversores", según los expertos.
"A pesar de que su volumen ha aumentado hasta acercarse a los 100 millones, la pequeña proporción de cuentas que tienen fondos (gráfico 1) no ha crecido y el número cada vez menor de personas que efectivamente operan ha experimentado una ligera tendencia a la baja durante 2015", indican. Así, y teniendo en cuenta que la población activa china es de 900 millones, solo un 3% de los consumidores chinos opera en realidad en el mercado.
Del mismo modo, recuerdan que de los escasos hogares chinos que invierten, solo mantienen una media del 6,7% de sus activos en acciones o fondos de inversión, un porcentaje muy bajo frente al 55% de los hogares de EEUU, por ejemplo.
Desde Fidelity son conscientes de las necesidades de un país en el que todavía se buscan salidas en el exterior en muchos sectores. Entre ellos, la sanidad y la educación. "Los inversores extranjeros están apreciando las oportunidades en China y durante el último año se han disparado las adquisiciones, como la del gestor de hospitales privados de lujo Chindex y el proveedor de cursos profesionales Tarena. En respuesta al boom tecnológico en la atención sanitaria en todo el mundo y en el sector del consumo en China, el gasto en sanidad digital en China también está aumentando y se prevé que alcance los 110.000 millones de dólares en 2020, frente a apenas 3.000 millones de dólares en 2014", recuerdan desde la firma.
A juicio de los expertos, los inversores inteligentes pueden encontrar oportunidades donde la demanda sigue siendo superior a la oferta, pero deben ser cuidadosos a la hora de escoger a las empresas de mayor calidad que impulsarán el futuro del consumo en la Nueva China.