Ayer el "efecto Yellen" se trasladó a las Bolsas europeas, cuyos principales índices cerraron al alza, aunque lejos de los máximos del día, en un ambiente de reducida actividad. La depreciación del dólar provocada por el discurso contenido de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), que vino a descartar una inminente nueva subida de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Ayer el "efecto Yellen" se trasladó a las Bolsas europeas, cuyos principales índices cerraron al alza, aunque lejos de los máximos del día, en un ambiente de reducida actividad.
La depreciación del dólar provocada por el discurso contenido de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), que vino a descartar una inminente nueva subida de los tipos de interés oficiales en Estados Unidos, propició el repunte del precio de las principales materias primas, entre ellas el del petróleo, lo que, tal y como adelantamos ayer que podría suceder, impulsó al alza a los valores relacionados con estos productos, que fueron los que mejor comportamiento relativo mantuvieron durante toda la jornada tanto en Europa como en las Bolsas estadounidenses. Además, cabe destacar que por la tarde la publicación al otro lado del Atlántico de la evolución de los inventarios de crudo, gasolinas y productos derivados durante la pasada semana, que se comportaron "mejor" de lo esperado por los analistas, propició que el precio del crudo se disparara al alza, animando aún más a los valores relacionados con esta commodity. No obstante, al cierre de la sesión estadounidense esta variable perdió casi todo lo ganado en el día, tendencia que continúa esta madrugada en las Bolsas asiáticas, cediendo casi un 1%.
Durante la sesión se publicaron en Europa (Zona Euro) los índices de confianza sectoriales correspondientes al mes de marzo, que mostraron cierto deterioro respecto al mes precedente. Además, y en este caso en Estados Unidos, la procesadora de nóminas ADP dio a conocer la evolución del empleo privado en marzo en este país, evolución que estuvo muy en línea con lo esperado por los analistas y que vino a confirmar la fortaleza del mercado laboral estadounidense. Todas estas cifras tuvieron un impacto limitado en el comportamiento de las Bolsas, que continúan, como se ha podido demostrar estos últimos días, muy dependientes de los mensajes y de las actuaciones de los bancos centrales. Al cierre, tanto los principales índices bursátiles europeos como los estadounidenses terminaron con ganancias, aunque la "euforia" inicial fue cediendo poco a poco, lo que nos hace pensar que el mencionado "efecto Yellen" puede tener las "patas muy cortas".
Por otro lado, señalar que a partir de hoy serán los datos macroeconómicos los que determinen si las Bolsas occidentales son capaces de continuar escalando posiciones o, por el contrario, los fundamentales macro se lo impiden. En este sentido, destacar que durante la jornada se darán a conocer en la Zona Euro, España y Francia los datos preliminares de la inflación de marzo (ayer se conoció la de Alemania, que estuvo algo por encima de lo esperado). Los analistas prevén que, de momento, la inflación continúe en negativo en la región del euro, lo que justificaría el paquete de medidas anunciado recientemente por el BCE que, como es lógico, tardará en tener efecto si es que, finalmente, lo tiene.
Además, en Estados Unidos se darán a conocer los datos de empleo semanal y el índice adelantado de actividad del sector de las manufacturas de Chicago, correspondiente al mes de marzo, que suele servir de aproximación al nacional que se publicará mañana. También mañana se darán a conocer los de la Zona Euro (PMIs manufacturas) y, como hemos señalado antes, los datos de empleo de marzo en Estados Unidos. Esperamos que todos estos datos determinen la tendencia de cierre semanal de los mercados de valores europeos y estadounidenses. Dada la relevancia de estas cifras, no descartamos que la sesión de hoy, que esperamos se inicie ligeramente a la baja en Europa, se convierta en un mero trámite a la espera de conocer las mismas.
Por último, y en lo que hace referencia a la Bolsa española, señalar que "el juego político" volverá a centrar la atención de los inversores en el corto plazo. Los dos escenarios más probables que se manejan en estos momentos: i) la formación de un gobierno débil que sea incapaz de llevar a cabo las reformas estructurales que se necesitan o que, incluso, decida dar marcha atrás en algunas de las pocas implementadas estos últimos años (las cifras de déficit público correspondientes a 2015 filtradas ayer hacen indispensables, en nuestra opinión, estas reformas para que la economía española pueda seguir creciendo en el futuro), y ii) la convocatoria de nuevas elecciones, no son del agrado de los inversores, por lo que no descartamos que, poco a poco, la Bolsa española se vaya quedando rezagada en relación al resto de los principales mercado de la Zona Euro.
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