Tal y como esperábamos, ayer se impusieron las tomas de beneficios en los mercados de valores europeos y estadounidenses, ya que los inversores se decantaron por deshacer posiciones, aprovechando las recientes alzas en las cotizaciones de muchos valores, a la espera de conocer hoy qué "mensaje" que transmite la Reserva Federal (Fed) en materia de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Tal y como esperábamos, ayer se impusieron las tomas de beneficios en los mercados de valores europeos y estadounidenses, ya que los inversores se decantaron por deshacer posiciones, aprovechando las recientes alzas en las cotizaciones de muchos valores, a la espera de conocer hoy qué "mensaje" que transmite la Reserva Federal (Fed) en materia de tipos de interés a los mercados financieros mundiales. Así, la sesión de ayer estuvo condicionada por la reunión de dos días que está celebrando el Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) y tras la cual la presidenta de la institución, Janet Yellen, mantendrá una rueda de prensa. Además, la Fed actualizará sus previsiones de crecimiento económico para los próximos años, así como las de inflación. Si bien esperamos que reduzca ligeramente las primeras, creemos que en lo referente a los precios el banco central estadounidense será más agresivo (actualmente maneja unas estimaciones de inflación para 2015 de entre el 1,0% y el 1,6% y para 2016 de entre el 1,7% y el 2,0%) ya que, entendemos, tanto la fuerte caída de los precios del crudo (ayer volvieron a marcar los niveles mínimos de los últimos 6 años) como la fortaleza del dólar mantendrán baja la inflación en EEUU, al menos en 2015. De ser así, y rebajar la Fed drásticamente sus expectativas de inflación para este ejercicio, lo mercados podrían entender que la primera subida de tipos de interés oficiales no será inmediata, algo que sería bien recibido por los inversores.
Así, si bien los mercados ya dan por hecho que el FOMC retirará la controvertida expresión "paciente" de su comunicado, también es cierto que muchos inversores esperan que el banco central estadounidense vuelva a hacer "malabarismos" con las palabras para evitar que los mercados financieros piensen que la primera subida de tipos en siete años será inmediata. En este sentido, siguen siendo mayoría los analistas que piensan que llegará en verano, aunque existe gran división entre los que optan por el mes de junio y los que lo hacen por agosto o, incluso septiembre. Nosotros pensamos que la decisión de la Fed va a estar condicionada por la evolución de la inflación, especialmente por la aparición o no de presiones inflacionistas en los salarios y, en menor medida, por la evolución de la economía del país. Una subida de tipos precipitada provocaría una nueva revalorización del dólar, lo que afectaría tanto a las expectativas de inflación como al crecimiento económico, siendo éste, a nuestro entender, el mayor problema que afronta la Fed a la hora de comenzar a normalizar su política monetaria.
Por tanto, esperamos una nueva sesión condicionada por lo que diga y haga el FOMC esta tarde (ya con las bolsas europeas cerradas), ya que, a falta de otras referencias de calado, será este factor el que monopolice la atención de los inversores. En este sentido, señalar que el principal objetivo de Yellen cuando se reuna con la prensa es mandar un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros, algo que deberá hacer con mucha precisión si definitivamente el FOMC retira la palabra "paciente" de su comunicado. De este modo, estamos seguros de que sus esfuerzos irán dirigidos a convencer a los inversores de que la retirada de la palabra no supone una inmediata subida de tipos de interés. Está por ver si lo consigue. De no ser así tanto la renta variable como los mercados de bonos y de divisas occidentales lo recogerán de forma negativa, siendo factible que asistamos a una pequeña corrección en los próximos días. Todo dependerá, por tanto, de la habilidad de Yellen para comunicar los planes de la Fed, algo que consideramos complicado pero que, hasta ahora, Yellen ha sido capaz de hacer.
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