Una de las regiones que han permitido el crecimiento del sector, gracias a las oportunidades de expansión para las entidades financieras, es sin duda Asia-Pacífico. Según el último informe de riqueza mundial elaborado por Capgemini Financial Services y RBC Wealth Management, tanto el número de individuos de alto patrimonio (high-net-worth individuals) como el de la […]
Dirigentes Digital
| 08 sep 2015
Una de las regiones que han permitido el crecimiento del sector, gracias a las oportunidades de expansión para las entidades financieras, es sin duda Asia-Pacífico. Según el último informe de riqueza mundial elaborado por Capgemini Financial Services y RBC Wealth Management, tanto el número de individuos de alto patrimonio (high-net-worth individuals) como el de la riqueza combinada han crecido en la región.
En 2013, el número de HNWI aumentó un 17,3% hasta los 4,32 millones de individuos, mientras que su riqueza se incrementó en un 18,2% hasta los 14,2 billones de dólares. Una tendencia que continuó en 2014, con el número de inversores con altos patrimonios creciendo un 8,5% (hasta los 4,69 millones) y su riqueza total un 11,4% hasta los 15,82 billones de dólares. Esto significa que Asia tiene ahora un mayor número de grandes patrimonios que Norteamérica, con una cifra de 4,68 millones registrados en 2014 según el estudio.
Aún así, los expertos explican que el crecimiento de la industria se puede considerar moderado aún, ya que aún está dominado por gigantes del sector como UBS o Citigroup.
Los estados árabes del Golfo también se presentan como oportunidad de expansión para las entidades internacionales. Un reciente informe de Strategy&, firma perteneciente a la consultora PwC, entre 2010 y 2014, la riqueza de la región se disparó, pasando de 1,1 billones de dólares a 2,2 billones, con un crecimiento medio anual del 17,5%. Y fueron los segmentos de grandes millonarios los que más contribuyeron a ese crecimiento. Es cierto que al igual que en el caso de países como China, esa mejora viene explicada en gran parte por el buen comportamiento de los mercados de renta variable. Pero también por los elevados precios del petróleo durante el periodo.
Los informes sobre el sector reflejan cómo esta expansión de la riqueza ha animado a los jugadores locales a entrar en la industria de banca privada. Sin embargo, y a pesar de la mayor competencia, son un par de bancos internacionales quienes dominan del mercado. El documento expresa cómo solo aquellos que ofrezcan un valor añadido a unos clientes cada vez más exigentes, como una mejor oferta digital y productos a través de plataformas abiertas, serán capaces de ganar cuota de mercado.
Entre las claves que guiarán el crecimiento de la industria en la región los expertos apuntan a la necesidad de centrarse en los llamados "nuevos ricos", que buscan relaciones de calidad para su primera vez en el mercado, "y pueden escalar posiciones en la pirámide de la riqueza". También la oportunidad que supone enfocar el negocio en base a un modelo de asesoramiento, algo de lo que, según los expertos, carecen de momento las entidades más locales.
"Las entidades de banca privada que reconozcan estas oportunidades y trabajen para diderenciarse con una presencia digital más sofisticada y una oferta de productos superior cosecharán importantes recompensas", explican en el informe los expertos de PwC.