La internacionalización ha sido uno de los leitmotivs de Banco Popular en los últimos tiempos, consciente de la reducción del riesgo que una mayor apertura al extranjero puede suponer en casos de crisis financieras como la que en los últimos años ha aquejado al mercado español. Su intención, reiterada en múltiples ocasiones por su presidente, […]
Dirigentes Digital
| 16 jul 2014
La internacionalización ha sido uno de los leitmotivs de Banco Popular en los últimos tiempos, consciente de la reducción del riesgo que una mayor apertura al extranjero puede suponer en casos de crisis financieras como la que en los últimos años ha aquejado al mercado español.
Su intención, reiterada en múltiples ocasiones por su presidente, Ángel Ron, pasa por conseguir que el 30% de los beneficios totales del banco provengan del extranjero, frente al 6% actual. Un objetivo en el que América, y concretamente EEUU, tendrá un papel preponderante.
"La idea es que dentro de cinco años hayamos sentado las bases para lograr que el 30% de nuestro beneficio proceda de fuera de España", declaró Ron en 2013.
En este sentido, parece que Popular podría dar salida a parte de los ingresos derivados de la venta de su cartera de seguros y pensiones (anunciada ayer a la CNMV) a la adquisición de un banco de Florida con el que doblaría su tamaño en EEUU, donde ya cuenta con el pequeño TotalBank desde principios de 2008. Ya el año pasado, el grupo tanteó la posibilidad de adquirir el JGB Bank de Miami, aunque la operación en aquella ocasión quedó frustrada por la implicación de Banco Sabadell.
Y es que el banco es consciente de la necesidad de incrementar su tamaño en EEUU hasta alcanzar una masa crítica de al menos 5.000 millones de dólares (unos 3.650 millones de euros) para poder competir, una cifra que algunos analistas elevan incluso hasta los 8.000 millones de dólares, muy lejos en cualquier caso de los 2.542 con los que la filial estadounidense de Popular contaba al cierre del pasado año.