¿Nuevo escándalo en el fútbol español?

Espanyol y Osasuna han negado haber cometido ninguna infracción después de que la prensa española informara de una investigación en torno al último partido de Liga de la pasada temporada por supuestos amaños. El partido, que tuvo lugar en mayo en el estadio del Espanyol, en Barcelona en la penúltima jornada, acabó con un empate (1-1), con un primer gol en el minuto 21 del Espanyol y un segundo, en el minuto 44, de Osasuna.

Según las informaciones, los dos rivales acordaron de antemano un empate, sin embargo, Osasuna bajó a segunda división a pesar de ganar en casa contra el Real Betis en la última jornada, mientras el Espanyol se quedó fuera de la zona de descenso, aunque perdió 3-1 contra el Real Madrid.

"Queremos dejar absolutamente claro que el RCD Espanyol no ha tenido ninguna participación en ningún amaño de partidos ni en ninguna irregularidad", dijo Rafael Entrena, el vicepresidente del Espanyol, en declaraciones recogidas en su página web. "Defendemos la pureza y la deportividad de la competición, ahora y siempre", añadió. Asimismo, explicó que el "RCD Espanyol  colaborará de manera activa y decidida, tanto con Fiscalía en su caso, como con todos los estamentos deportivos, para llegar a las últimas consecuencias en la investigación de estos hechos". "Y si de esa investigación se deriva que alguien ha cometido alguna irregularidad, deberá hacer frente a sus consecuencias", agregó.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, que no estaba al cargo del club en el momento del partido que está siendo investigado, dijo en rueda de prensa que al club "no le costa la compra de partidos". "Osasuna no tuvo beneficio alguno, porque el equipo descendió", añadió.

No obstante, como informa Reuters, el club ha admitido que fue auditado por el Consejo General de Deportes al final de la pasada temporada debido a un inusual pago en efectivo. El Osasuna no dio la cantidad exacta, pero los medios aseguran que se trata de más de dos millones de euros. "Ahora mismo hay una certeza que es la salida de dinero en efectivo", dijo el director del club, Pedro Baile. "Pero concluir que ese dinero va destinado a determinado fin, eso es lo que hay que probar", añadió.

Este es el segundo partido en el punto de mira en los últimos meses, en una liga de la que desde hace mucho tiempo se sospecha que ha contado con partidos rutinariamente manipulados por equipos que pretenden evitar el descenso.

El pasado diciembre, el ex entrenador de la selección japonesa Javier Aguirre, el centrocampista del Manchester United Ander Herrera, el capitán del Atlético de Madrid Gabi y otras 38 personas fueron llamadas a declarar por un supuesto caso de amaño de un partido durante la temporada 2010-2011.

Se trata de la victoria del Zaragoza frente al Levante (2-1) en la última jornada de Liga, gracias a la que el Zaragoza evitó el descenso. El mexicano Aguirre era el entonces entrenador y Herrera y Gabi aún jugaban en el club maño. El fiscal acusó al Levante de haber recibido pagos de un total de 965.000 euros en efectivo para perder deliberadamente el partido.