El paquete de medidas, cuya aprobación es requisito para obtener 2.000 millones del rescate de 86.000 millones de euros, contiene una docena de reglamentos acordados con los acreedores que básicamente apuntan a mejorar los ingresos del Estado, aumentar la edad de jubilación y luchar contra la evasión fiscal. Entre las iniciativas aprobadas figura un aumento […]
Dirigentes Digital
| 17 oct 2015
El paquete de medidas, cuya aprobación es requisito para obtener 2.000 millones del rescate de 86.000 millones de euros, contiene una docena de reglamentos acordados con los acreedores que básicamente apuntan a mejorar los ingresos del Estado, aumentar la edad de jubilación y luchar contra la evasión fiscal.
Entre las iniciativas aprobadas figura un aumento de los intereses, del 3 % al 5 %, para los ciudadanos que se acogieron a la posibilidad de devolver a plazos sus deudas al Estado, un instrumento aprobado durante el primer Gobierno de Tsipras que ha tenido un gran seguimiento.
En el marco de la lucha contra el fraude fiscal se introducen penas de cárcel de un mínimo de 2 años para cantidades no declaradas del IVA que superen los 50.000 euros, y de más de 100.000 euros en el impuesto sobre la renta, con la posibilidad añadida de embargar la mitad de los depósitos bancarios para casos de evasión que superen los 150.000 euros.
En cuanto a la edad de jubilación, la nueva ley contempla el aumento progresivo hasta los 67 años como regla general, y hasta los 62 años para todas las personas que hayan trabajado 40 años.A esta regulación le seguirá en las próximas semanas una amplia reforma de todo el sistema de pensiones.
El primer ministro, Alexis Tsipras, destacó antes de la votación que el paquete no incluye ninguna medida que no se conociera ya en agosto cuando se firmó el rescate y aludió con ello a que la oposición entonces votó a favor y hoy lo hizo en contra.
Antes de noviembre el Parlamento deberá votar además un segundo paquete de requisitos, del que depende el desbloqueo de otros 1.000 millones de euros y cuyo potencial conflictivo es mucho mayor que el aprobado hoy.
En él se deberán regular, entre otros aspectos, la gestión de la cartera de créditos morosos de los bancos y la posibilidad de proceder a ejecuciones hipotecarias -algo a lo que el Gobierno se niega en rotundo-; la eliminación gradual de los privilegios fiscales de los agricultores, o la fusión de todas las cajas de pensiones.
Ambos compendios de medidas son necesarios para que pueda comenzar en noviembre la primera evaluación del programa de rescate, de cuyo resultado dependerá que Grecia pueda obtener los fondos para recapitalizar a su banca, y que pueda abrir el debate sobre el alivio de la deuda, dos asuntos que a juicio de Tsipras son de capital importancia.