Es la segunda vez desde la crisis que el Banco Popular apela al accionista para sortear una complicada situación financiera. La primera fue en 2012, con otra ampliación de 2.500 millones de euros. Y ahora de nuevo, los accionistas tendrán que decidir si respaldan al banco acudiendo a la ampliación si no quieren ver como […]
Dirigentes Digital
| 27 may 2016
Es la segunda vez desde la crisis que el Banco Popular apela al accionista para sortear una complicada situación financiera. La primera fue en 2012, con otra ampliación de 2.500 millones de euros. Y ahora de nuevo, los accionistas tendrán que decidir si respaldan al banco acudiendo a la ampliación si no quieren ver como sus títulos entre los 2.000 millones de acciones que saldrán al mercado el próximo 23 de junio, que suponen un 33% más.
Las nuevas acciones tendrán un precio de 1,25 euros cada una, lo que supone un descuento del 50% respecto al precio de cierre de ayer. La fuerte rebaja explica los descensos de hoy superiores del 20%. La teoría dice que la cotización de las acciones de Popular se debería ajustar a los 1,25 euros, con lo que espera nuevos descensos.
Los accionistas podrán limitar el impacto vendiendo sus derechos de suscripción. A cada acción existente le corresponderá un derecho de suscripción preferente. Serán necesarios 14 derechos de suscripción preferente para suscribir 13 acciones nuevas.
El otro castigo viene por el lado de la "supresión temporal" del dividendo para 2016 que ha anunciado el banco. La entidad ha indicado que la intención de reanudar los pagos de dividendos (tanto en efectivo como en especie) tan pronto como el Grupo informe de resultados consolidados trimestrales positivos en 2017. El objetivo es alcanzar un pago de dividendo en efectivo de al menos 40% para 2018.