El cambio de modelo productivo de China, el estallido del sector inmobiliario y la falta de una salida decisiva de la crisis siguen pesando sobre la economía del gigante asiático. El Centro de Información del Estado ha apuntado que para este segundo trimestre el PIB del país marcará el 6,8% desde los niveles más bajos […]
Dirigentes Digital
| 04 may 2015
El cambio de modelo productivo de China, el estallido del sector inmobiliario y la falta de una salida decisiva de la crisis siguen pesando sobre la economía del gigante asiático. El Centro de Información del Estado ha apuntado que para este segundo trimestre el PIB del país marcará el 6,8% desde los niveles más bajos en seis años que anotó en el primer trimestre.
En este contexto, el Gobierno del país continúa con la batería de medidas para tratar de dinamizar la economía del país y que el ‘new normal’ que predica el Ejecutivo sea precisamente una vuelta a la normalidad y no un desplome de la economía. El CIE, además de publicar estas previsiones, ha apuntado que es necesario que se sigan desarrollando estas medidas.
Asimismo, apuntó como un acierto la normativa aplicada por el Ejecutivo que permitía a los bancos tener una menor cantidad de reservas con el objetivo de potenciar el crédito. La medida fue la segunda en esta dirección en los últimos dos meses y busca aumentar la masa monetaria en circulación con el fin de potenciar el consumo y por ende, el crecimiento.
"El crecimiento económico de China se habría desacelerado en el segundo trimestre impactado por la reforma estructural", apuntó por su parte un portavoz del centro en un informe de investigación publicado en el Securities Journal de China. El centro de análisis opera bajo control del principal planificador económico de China, la Comisión para la Reforma y Desarrollo Nacional.
La economía china creció a una tasa anual del 7% en el primer trimestre, su menor ritmo en seis años. Datos recientes no han logrado impresionar a los expertos, con analistas especulando que las autoridades tendrán que inyectar más estímulo económico para evitar un mayor desplome.